La congregación de las monjas de la caridad celebraron ayer sus 150 años de presencia en Sóller con una misa y un almuerzo multitudinario, en el que asistieron más de 400 personas. Entre los comensales, hubo más de 30 hermanas de la congregación que se sumaron a la efeméride. Tras la comida, los asistentes entregaron obsequios a las religiosas. La fiesta concluyó con bailes folclóricos.