El Ayuntamiento de Sóller aprobó esta semana ceder a la empresa pública Sóller 2010 la gestión del servicio de grúa municipal por un período de tres años. La oposición criticó el "afán recaudatorio" de este servicio "que retira vehículos de la calle que no molestan".

La cesión del servicio se lleva a cabo cuatro meses después de que Sóller 2010 adquiriera una grúa con la que asumió de facto el servicio de retirada de vehículos. Además de criticar el interés municipal en poner multas, la edil Catalina Esteva (Progressistes) manifestó la "alegalidad" de esta práctica, porque la empresa no disponía de contrato hasta esta semana.

Josep Lluís Colom (PSOE) también reiteró su preocupación por el mismo "afán recaudatorio" que denunció Esteva, además de resaltar que "el depósito de vehículos es irregular y que en las zonas azules no está señalizada la retirada de coches". Colom criticó la falta de transparencia del PP en el sistema implantado para el cobro de las multas y la retirada de vehículos.

Para el portavoz popular, Miquel Bestard, el servicio de grúa y el cobro de las multas de ORA recaerá en Sóller 2010, mientras que las demás sanciones de tráfico que impliquen la retirada de vehículos de la calle serán recaudadas por el ayuntamiento. Bestard señaló que la tarea de la grúa se centra en retirar los coches de alquiler, "porque así el consistorio se asegura de que el turista paga la multa".