­Tota plena de temor / obeint son manament /som venguda prestament / què vol de mi gran senyor? Con estas palabras se presentaba la Sibil·la ante el rey Herodes en la representación de la Adoració dels Reis de Valldemossa.

En un determinado momento del espectáculo, que se llevaba a cabo el 6 de enero en la plaza pública, la profetisa y el rey de Judea, que según la Biblia ordenó el asesinato de los niños de la provincia romana, entablaban un diálogo durante el cual la Sibil·la entonaba una versión muy especial del canto.

Esta versión, muy diferente de la que se interpreta en las iglesias de toda la isla cada Nochebuena durante las Matines, ha sido ahora recuperada gracias a Margalida Colom, Colomet, que a sus 92 años la ha enseñado a la joven Júlia Colom, Sibil·la del pueblo desde hace unos años.

Margalida Colomet fue la última mujer de Valldemossa que interpretó esta versión de la Sibil·la en la representación de la Adoració dels Reis durante los años 1937 y 1938, cuando era una joven de 17 y 18 años. La había aprendido de boca de una tía suya, que no sabía leer ni escribir pero que también la había interpretado en su juventud.

El Ayuntamiento y la Fundació Coll Bardolet han querido preservar ahora esta versión con vistas a intentar recuperar también en un futuro próximo la representación completa de la comedia de la Adoració dels Reis, que desde 1938 solo se ha representado en dos ocasiones más, durante los años 1983 y 1984.

La casualidad hizo que ayer mismo una vecina localizase un viejo cuaderno fechado en 1907 con el texto completo de la representación, que contiene también la parte de la Sibil·la que había interpretado Margalida Colomet.

Cuando ella fue la Sibil·la por primera vez en 1937, ya hacía diez años que en Valldemossa no se organizaba la representación, lo que da idea de la excepcionalidad de este canto y del hecho de haber localizado a una de las pocas personas que lo aprendió de manera tradicional y que aún la recuerda. Margalida afirma que la primera vez que actuó en 1937, su padre no quiso ni verla "de lo preocupado que estaba de que no me saliese", explica 75 años después.

Recuerda la espectacularidad de la representación en la plaza pública y afirma que "siempre me ha gustado cantar y me lo pasé muy bien siendo la Sibil·la".

Margalida es una persona muy conocida en Valldemossa. Durante toda su vida ha participado en las actividades culturales del pueblo, también desde la agrupación del Parado. El pasado 28 de diciembre, la delegación de la Obra Cultural Balear en el pueblo le entregó el premio Fàtima en reconocimiento a su labor.

Júlia Colom ha aprendido esta Sibil·la a partir de una grabación de la voz de Margalida, que la recordaba perfectamente, y practicando junto a ella. Explica que es una versión muy diferente de la de las Matines y que ha tenido que poner especial atención en las respiraciones "porque los finales de verso son muy largos" y en los cambios en la letra.

"Años atrás todo el mundo cantaba. Paseabas por la calle y oías cantar en todas las casas", rememora Margalida para explicar la importante papel de la música tradicional en la Mallorca de hace solo unas décadas. Gracias a ella, esta Sibil·la más cercana al pueblo, que aparecía como un personaje más de la representación de la Adoració dels Reis, se salva del olvido y se renueva ahora en la persona de Júlia Colom.