La factura de los peajes del túnel de Sóller que el Govern balear adeuda a los vecinos del valle va en aumento hasta el punto que ya se sitúa en los tres millones de euros.

Así lo corroboró el portavoz de la plataforma Mallorca Lliure de Peatges, Marc Carriquí, que señaló que la deuda con los conductores de Sóller y Fornalutx es la suma del dinero que la administración tendría que haber destinado durante dos años exactos al pago de la subvención que cubre el gasto en peajes. Carriquí recordó que este enero se ha llegado a una deuda de 24 meses con los 6.500 conductores que están abonados a la subvención.

El Govern balear destina en sus presupuestos una partida de 1,5 millones anuales que, teóricamente, sirven para cubrir el gasto en peajes. Pero en los últimos años, pese a estar recogidos en la Ley de Presupuestos, el Govern no ha satisfecho la deuda pendiente. Solo en el pasado mes de octubre la Vicepresidencia Económica hizo un pago único de 250.000 euros para saldar parte de la deuda tras una reunión que mantuvo el alcalde de Sóller, Carlos Simarro, con el president del Govern, José Ramón Bauzá.

En este sentido, Carriquí dijo que el pago de este dinero "no corresponde a mensualidades concretas", lo que "complica más la situación porque se hace difícil calcular cuanto debe exactamente el Govern". No obstante, aseveró que "a día de hoy ya supera los dos años".

650 euros anuales

La plataforma, creada en 2012, viene reclamando el rescate de la concesión para acabar con el agravio comparativo que supone para los sollerics el tener que pagar para usar la única vía de peaje que hay en Mallorca.

Para un trabajador que a diario tenga que utilizar el túnel para sus desplazamientos, el peaje le supone un gasto añadido de 650 euros anuales.