El colegio público Ses Marjades podría estar ante sus últimos meses de actividad docente. Un informe técnico detalla notables deficiencias estructurales en el edificio escolar que el ayuntamiento ya ha descartado solucionar por falta de recursos económicos.

El arquitecto municipal presentó al alcalde un documento que dice que debe reforzarse la estructura de forjados de la escuela, el tejado debe ser reemplazado, se han de reparar unos voladizos que amenazan con caer e instalar un sistema de calefacción. Señala también que hay grietas y humedades en las paredes de carga, que deben ser reparadas, y deben realizarse nuevos revestimientos exteriores en el conjunto de edificios que conforman la escuela. El informe concluye que las instalaciones del colegio de infantil y primaria "son poco apropiadas para el uso que actualmente se desarrolla" en ellas.

Ante esta situación, el alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP), explicó que el ayuntamiento remitirá el informe a la Conselleria de Educación para que sus técnicos evalúen la situación del centro y hagan sus propios estudios para determinar qué coste supondría llevar a cabo las reformas que sugiere el arquitecto municipal.

Ca les Ànimes como alternativa

Simarro ya avanzó que "el consistorio no tiene dinero para hacerse cargo de ellas", a pesar de que se trata de un complejo de propiedad estrictamente municipal. El alcalde agregó que, "para el ayuntamiento, deben priorizarse la seguridad y el bienestar de los alumnos", unos requisitos que actualmente "ofrece el colegio situado en Ca les Ànimes". Aunque no lo afirmó, el alcalde dio a entender que la mejor solución sería el cierre de Ses Marjades y el traslado de los alumnos a otros centros.

Con la apertura del centro de Ca les Ànimes, el anterior Govern ya planificó el cierre del CEIP Ses Marjades que finalmente fue abortado por la presión de padres y maestros. Esto se produjo en plena campaña electoral de 2011 y varios partidos, entre ellos el PP, se comprometieron a mantener Ses Marjades abierto.