Representantes de los padres de alumnos del colegio público Ses Marjades se entrevistaron ayer con el alcalde de Sóller para pedirle colaboración para evitar que el centro cierre sus puertas. Hace unos días se conoció un informe del arquitecto municipal en el que dice que las instalaciones "son poco adecuadas" para el uso docente debido a las deficiencias localizadas en el centro escolar.

Marilén Cañellas, portavoz de los padres, explicó tras la reunión con Carlos Simarro "que el ayuntamiento no tiene intención de cerrar el colegio" y que "el alcalde nos seguirá apoyando". Los padres de alumnos también obtuvieron el compromiso de que el Ayuntamiento llevará a cabo algunas tareas de mantenimiento para mejorar el estado del complejo.

Cañellas precisó que el grueso de las deficiencias detectadas por el arquitecto se localizan en un edificio del colegio que actualmente no tiene usos docentes.

Por otra parte, el concejal de Educación, Antoni Arbona, explicó que el ayuntamiento requerirá a Educación la realización de sus propios informes para determinar el estado del centro y las actuaciones que deberían seguirse.