Ca Na Serra, la última tienda de comestibles de Montuïri, cierra sus puertas el próximo jueves. Ha sido toda una referencia en el comercio local. Fue creada por Catalina Moll a raíz del traspaso de la antigua botiga de Can Xamena, hace 45 años, en diciembre de 1968. Estuvo al frente de la misma hasta su jubilación en 1991. Desde esta fecha ha sido regentada por su nuera, Maria Amengual y su marido Gabriel Mayol. Un análisis socioeconómico del último medio siglo que se podría aplicar a cualquier pueblo de Mallorca.
„¿Qué representa una ´botiga´ para una localidad como Montuïri?
„La botiga de un pueblo es el café de las mujeres. Vienen a comprar y a hablar sin prisas. Me sabe mal no haber confeccionado todavía un recetario, por ejemplo. Puedo afirmar que tengo más de diez recetas de faves velles. Este ambiente es lo que voy a echar más en falta [comenta Maria].
„Indiquen las diferencias más destacadas entre una gran superficie y una tienda de comestibles tradicional
„Una gran superficie dispone de mayor cantidad y variedad de productos, pero las relaciones son frías, no hablas con las dependientas. Les falta el calor humano. La botiga tiene esta calidez, es la despensa de los vecinos. Vienen a buscar un paquete de sopa con la olla al fuego. No
creemos que volvamos a estos tiempos. Ahora es para la gente mayor.
„¿Cómo recuerda, Biel, el nacimiento de Ca Na Serra?
„Surgió debido a que mi madre era muy emprendedora. Recuerdo perfectamente cuando transportábamos los productos de Can Xamena en el carro. Pagamos 17.000 pesetas por ellos. No había entonces documentación alguna, sólo la de la Seguridad Social. La palabra tenía un valor. La primera clienta fue madò Antònia de Son Costa o Ferrerica.
„¿Y de los primeros años?
„Íbamos a comprar a Can Ramón Oliver de Palma, detrás de las avenidas. A principios de la década de los 70 pusimos la cadena Vegé y los comerciales empezaron a traer el género a Montuïri. La gente venía con la cesta, dejaba las botellas de cristal vacías y se llevaba las llenas de cerveza o de leche o los sifones. No había bolsas de plástico. A las dos y media se abría la tienda para que los niños -que comenzaban las clases a las tres- compraran chicles, golosinas, polos, caramelos... Entonces tenían necesidad de esto. Hoy ya no le hacen ni caso.
„Llevaron a cabo una gran reforma cuando Maria se hizo cargo de la tienda en 1991.
„La modernizamos y la ampliamos. Montamos las secciones de carnicería, alpargatería y zapatería. A causa de la demanda y siendo la primera tienda del pueblo en ventas y clientes, necesitamos una empleada.
„¿Cual ha sido la mejor época de Ca Na Serra?
„Los 90 fueron muy buenos. La gente disfrutaba de ir a comprar y no mirava prim. La comida pasó a un segundo plano. Tenías que traer el último grito porque había dinero. Circulaban billetes de mil y de cinco mil pesetas. Presentabas una novedad y se compraba. Vendíamos alpargatas Kelme, Adidas, Paredes... zapatos Blanco y Negro, 24 horas... Eran marcas que llegaban directamente desde Alacant y otras de Italia. Presentabas una novedad en Montuïri y se vendía. Llegamos a disponer de zapatos a 17.000 pesetas.
„¿Como definiría la tienda?
„Atención total al cliente. Si por la mañana faltaba un artículo, por la tarde estaba repuesto. Poner un negocio no resulta fácil.
„¿Qué tipo de productos han destacado?
„A parte de la verdura y fruta fresca y el pescado congelado.
„¿Por qué cierran?
„Tenemos 62 años y dos nietas. Ha pesado mucho la actual crisis económica. Los gastos superan las entradas. Hay que hacer frente a la electricidad, teléfono, Seguridad Social, Hacienda... Ha llegado el punto final. Nos ha costado mucho decidir. No tenemos el apoyo de las entidades. Los gastos son los mismos y las ventas menores. Existe un cambio de mentalidad en la sociedad.
„¿Qué otros factores han influido?
„El euro, la mentalidad montuïrera de ir a comprar fuera, la gente que ha ido a buscar trabajo en otro sitios... ¿Quién se ha encargado de que las empresas y las fábricas locales no se fueran a pique?. Las cabezas pensantes han dejado que el árbol se quedara sin ramas y sin hojas, únicamente ha quedado el tronco del que puede hacerse leña. Llegará un día en que nos veremos obligados a desplazarnos a Porreres a por una simple caja de cerillas. Los bares están cerrados. No hay que pensar en Ca Na Serra, sino en todos los comercios del pueblo, no hemos tenido apoyo gubernamental y los impuestos son los mismos que los grandes. Los políticos no solamente han de acudir a presenciar las danzas de los Cossiers en Sant Bartomeu, es durante todo el año que han de estar a nuestro lado.
„¿Puede afirmase que el pez grande se ha comido al chico?
„Totalmente. Nos han hecho beber el trago. La compra por Internet ha aumentado. Vivimos otro momento y otro tipo de vida. El tren ha marchado. La época entre los años 1968 y 2005 fue otro mundo. El agricultor local será el gran perjudicado.
„Han sido 45 años...
„Cuando tomas una decisión como esta, es que la has rumiado intensamente. No lo decides de forma espontánea. Había llegado el momento. Nos sabe mal por ser la última tienda del pueblo que cierra pero estamos satisfechos por haber llegado a este punto, por los recuerdos que hemos vivido y por el trato con la gente.
„¿Qué sienten a pocos días del cierre?
„Satisfacción por el servicio ofrecido y por lo que hemos recibido. Teníamos una meta. Hemos llegado donde queríamos, pero un poco antes. Queremos agradecer a todo el pueblo el apoyo de estos años. Sentiremos la nostalgia de servir y tratar con la gente.
„¿Quién lo va a notar más?
„La gente mayor se fiaba de nosotros. Tenían mucha confianza.
„¿Qué tipo de productos serán difíciles de encontrar ahora?
„La verdura del día.
„¿Cuántas tiendas de comestibles hace 25 o 30 años?
„En estos momentos recordamos Ca N'Antònia Bella, Ca Na Nea, Ca Na Serra, Ca Na Joana Bella, Can Xibau, Ca Na Costa, Ca Na Prima, Ca N'Encarna, Ca Ses Baques, Ca Sa Porrerenca, Ca Na Rua, Can Xigala, Can Galiana...
„¿Montuïri es un pueblo que económicamente ha venido a menos?
„Efectivamente. Sobre todo desde 2005 se ha convertido en pueblo dormitorio.
