Durante la mañana de ayer tuvo lugar en Sineu un mercadillo de saldos. La mayoría de tiendas del pueblo participaron en el evento sacando los artículos de la temporada anterior a la venta.

En este mercado de saldos se encontraban todo tipo de cosas: ropa para todas las edades, objetos de decoración, zapatos, utensilios de herrería, juguetes y algún tenderete que iba destinado a objetos manufacturados para fines benéficos.

Fue una jornada festiva para los sineuers así como también para muchos visitantes que llegaron de otros municipios para efectuar compras a buen precio.

La pequeña feria ocupó el espacio comprendido entre la plaza de la iglesia y la parte alta de la plaza del Fossar. Sin duda el buen tiempo reinante durante toda la jornada provocó que muchos sineuers y visitantes de otros pueblos secundaran masivamente la convocatoria.

A pesar de la crisis, los empresarios participantes manifestaron que se sentían satisfechos. Uno de ellos explicó que "esta feria permite liquidar restos aunque sea sólo para conseguir liquidez y poder reinvertir".