La conselleria de Educación descarta decretar el cierre del colegio público de Ses Marjades pese a las deficiencias detectadas por los técnicos que, según este departamento, deberá asumir en ayuntamiento de Sóller.

El gerente del Institut d´Infrastructures Educatives (Ibisec), Pere Mas, explicó ayer que el informe que han elaborado los arquitectos de su departamento "han constatado deficiencias en materia de mantenimiento de los edificios", aunque matizó que éstos no suponen un peligro para el centro o sus 22 alumnos que cursan los estudios de educación infantil.

Mas añadió que los problemas detectados hacen referencia a humedades, persianas en mal estado y otros elementos "que deberán ser reparados" por el Ayuntamiento "porque no son problemas estructurales, sino de mantenimiento". No obstante, sí expuso que uno de los edificios tiene problemas estructurales en el tejado. Se trata de la antigua vivienda del maestro que actualmente se utiliza como oficina. Pere Mas precisó que "bien deberá repararse el edificio o los servicios que alberga el edificio deberán trasladarse a otro". En este caso, la renovación de la cubierta sí debería ser asumida por Educación.

"No tiene por qué cerrar"

El gerente del Ibisec afirmó que el centro "no tiene por qué cerrar" a pesar de las deficiencias que recogen los informes técnicos municipales y de su propio departamento. Para Pere Mas "mientras haya padres interesados en matricular sus alumnos en Ses Marjades, la escuela se mantendrá en servicio". Padres de alumnos se entrevistaron estos días con el alcalde Carlos Simarro para expresar su preocupación e interesarse por el resultado de los informes.