El ayuntamiento de Sóller ha cursado una lista de deficiencias relacionadas con el precario estado de mantenimiento de las instalaciones portuarias que en los últimos tiempos han generado las protestas de vecinos y usuarios. El edil de medio ambiente, Joan Ruiz, fue el encargado de transmitir las quejas a Ports de Balears.

Ruiz explicó como los contenedores soterrados de reciclaje "hace un año que están inutilizados y deben retirarse, pero todavía están ahí y llenos de residuos". También dijo como las zonas ajardinadas y el parque infantil "están cubiertas de maleza y nadie de Ports hace nada para limpiar estos espacios públicos".

Otros temas que salieron durante una reunión mantenida con los vecinos fue que el estado de conservación y limpieza general de la zona portuaria, de la que se encarga el propio organismo autónomo. Como también la circulación de vehículos que se registra a diario por la calle de la Marina, cuando, supuestamente, está limitado la carga y descarga de mercancías y a determinados "autorizados". Pero la realidad, sin embargo, es muy diferente.

El concejal expresó su malestar por la "mala imagen" que ofrece la zona portuaria y por eso, en su reunión con los directivos de la entidad, pidió que se le den soluciones. Además de las quejas por la suciedad y el abandono expresadas por el concejal, usuarios y vecinos protestan por el estado de conservación de los muelles.

Lancha sumergida

Algunos de ellos denunciaron como una lancha "hace meses que está hundida en su amarre sin que nadie la haya sacado a flote" o que "varias columnas con conexiones que suministran la electricidad a los barcos están tumbadas en el suelo".

Pusieron de manifiesto el peligro que entraña para la seguridad que haya cables eléctricos de las mencionadas cajas de conexiones que están sin ninguna sujeción y tiradas sobre el piso de los pantalanes.

Los usuarios denunciaron la acumulación de basuras de todo tipo en el espejo de agua de la zona portuaria, hasta el punto que "en algunas zonas el agua está como corrompida y huele mal".

La zona portuaria de Sóller fue, en 2007 objeto de una importante mejora y ampliación en la que el Govern invirtió más de seis millones de euros. Con este dinero se amplió el número de amarres y se procedió a la instalación de más pantalanes así como a la prolongación de los muelles existentes. También se renovó por completo el pavimento de toda la zona y se habilitaron nuevos espacios públicos.