El monumento en forma de cruz que está enclavada en el camino del faro de Muleta ha sido víctima de un nuevo acto de vandalismo. Y no es el primero. Durante el puente vacacional de la Semana Santa unos vándalos tiñeron la cruz y su base de color rojo con la utilización de sprays de pintura. El monumento instalado durante el franquismo dedicado al soldado Francisco Lizasoain ha sido objeto de diversos actos de vandalismo en los últimos años. Incluso una vez fue derribado, aunque el ayuntamiento lo reconstruyó. En otra ocasión, unos desconocidos taparon la inscripción que está en la base de la lápida.

El alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP), lamentó los hechos y afirmó que "además de condenar este hecho, me molesta el daño que causan atentados como éste a la imagen de nuestro municipio". Simarro cree que la fechoría es obra del grupo que se autodenomina comunista, independentista y feminista Arran, que ya ha hecho otras pintadas por Sóller como en la sede del PSOE.

La lápida fue instalada en recuerdo a un soldado del bando nacional que murió el 20 de julio de 1936 cuando se dirigía a la estación telegráfica de Muleta y fue abatido por soldados fieles a la Segunda República.