Los propietarios de las casitas de olivar y montaña deberán pagar a partir de ahora el recibo de la basura después de que el ayuntamiento haya llevado a cabo una revisión del padrón con la que ha incorporado casi 500 altas, que corresponden en su mayoría a casitas de olivar. Otra parte son viviendas que hasta ahora no pagaban la tasa municipal.

La medida ha cogido por sorpresa a muchos propietarios que en los últimos días ya han recibido la notificación por correo informándoles que deberán pagar el tributo correspondiente. El alcalde de Sóller, Carlos Simarro, ha justificado la medida argumentando que "se trata de aplicar justicia tributaria para que todos contribuyamos al sostenimiento de los servicios".

La medida ha causado malestar entre los titulares de estas casetas porque algunas de ellas no son habitables. Simarro afirmó que la medida "afecta exclusivamente a aquellas edificaciones que están declaradas como vivienda en el catastro y que tengan una superficie superior a los 35 metros cuadrados". En los casos en que el contribuyente detecte un error "pueda presentar el recurso correspondiente", dijo.

La tasa que se aplica a estas edificaciones varía según su ubicación. Para los porches que estén a más de cien metros lineales de un contenedor o fuera de la ruta de los camiones de la recogida, es decir, la gran mayoría, pasan a pagar la tarifa bonificada 33,55 euros trimestrales. O sea, 134 euros anuales. Y para aquellos porches habitables situados a menos de cien metros lineales de un contenedor pagarán como cualquier vivienda del casco urbano de Sóller: 61 euros al trimestre, lo que representa 244 euros anuales. La incorporación de estas altas en el padrón de basuras trata por igual a los porches, las viviendas que hay en la montaña o las grandes casas que están situadas en suelo rústico protegido. En los últimos días propietarios de olivares que han recibido la notificación ya han pasado por el ayuntamiento para informarse de la nueva tasa que deberán pagar por su olivar. Algunos han presentado recurso.

Para llevar a cabo la incorporación de todas las altas en el padrón de basura, el consistorio ha contado con la labor que ha llevado a cabo una empresa especializada en la gestión catastral. En total se han localizado 498 edificaciones (entre viviendas en suelo urbano, olivares y casas que hasta ahora no pagaban) que pasan a pagar el recibo de la basura.