Este fin de semana se ha llevado a cabo en Sóller una nueva edición de la Trobada de Pintors del Barranc de Biniaraix, una edición que marcada por la lluvia desmotivó a muchos participantes. Una veintena instalaron sus caballetes sobre los que colocaron el lienzo en blanco, para plasmar en él los paisajes más pintorescos que ofrece este rincón único de la Serra de Tramuntana. La edición de este año fue organizada por el artista Joan Cunill, quien tomó el relevo al malogrado pintor Josep Munar, el verdadero impulsor del encuentro.
Los cobertizos de la finca de Can Det de Biniaraix resguardaron a los artistas. Los paisajes de montaña fueron sustituidos por las vistas al valle y los naranjos en flor. Ayer se expusieron en el Ayuntamiento los trabajos realizados durante el fin de semana.
