El antiguo oratorio de sant Josep de l´Hospital, que se erige en Sineu, data de los tiempos de la Conquesta de Mallorca. Concretamente fue construido el año 1240 por orden de Jaume I, el Conqueridor.

En la actualidad tiene un grave problema. La entrada se ha deteriorado mucho debido a las inclemencias del tiempo y a la acción de dos palmeras que han deteriorado sus cimientos.

La humedad ha corrido la gran cancela de hierro, de doble batiente, que data de 1922. Este elemento, relativamente moderno con respecto a las columnas que lo soportan, es ya de por sí una obra de artesanía de gran valor pecuniario.

Sin embargo, en peor estado se hallan los centenarios sillares que forman la base y las columnas del portal. Las raices de las palmeras los han movido de su sitio y amenazan con desplomarse. Ello ha obligado a efectuar un estudio técnico por parte del departamento de Patrimonio del Consell de Mallorca. Dicho estudio dictamina que debe ser desmontado pieza a pieza y reconstruido, colocando cada uno de los bloques de arenisca originales de nuevo en su lugar.

Solución

Pere Jaume, alcalde de Sineu, explica que "las palmeras han sido taladas ya que, además de perjudicar el monumento, también padecían el ataque del picudo rojo".

La tarea de desmontar y reconstruir las partes de piedra supone una inversión de 9.000 euros. Se encargará de efectuarla Joan Real, maestro picapedrero.

La verja de hierro está ya en pleno proceso de restauración. Joan Ramis, maestro herrero, se encarga de este trabajo que incrementará en 3.000 euros el monto total de la restauración.

Ramis afirma que "el problema de las antiguas puertas ha sido originado por la humedad". Jaume reconoce que una desafortunada reforma urbanística en el entorno del hospital puede ser la causa del exceso de humedad. "Cuando se reasfaltó la calle, hace unos años, se anuló la pequeña acequia que discurría junto a los muros. En estos momentos, cuando llueve, el agua corre y debido a la particularidad del terreno es lanzada contra la parte inferior del portón de hierro", pormenoriza el alcalde.

El exceso de humedad ha favorecido la oxidación del metal y su endeblez. Joan Ramis explica que para reparar algunos de los agujeros que ya se habían originado en el hierro ha tenido que usar soldadura en frío.

Tras rehacer las partes deterioradas ha raspado el metal con la finalidad de aplicar una capa de pintura de zinc a modo de protección interna o imprimación. Posteriormente aplicará una pintura de acabado, de color verde carruaje aunque los remates superiores serán de bronce.

Ramis ha reconstruido la cerradura original de tal forma que las viejas llaves, de gran tamaño, puedan seguir siendo utilizadas. Ha cubierto el ojo de la cerraja con una tapa circular, roblonada, en la que ha labrado la corona de espinas y las cinco llagas de Cristo.

El Ayuntamiento de Sineu sufraga integramente todo el coste de las rehabilitación.