Reciclandum ART, es un proyecto de Maria Dolors Franquet que comprando y vendiendo objetos, enseres y muebles de todo tipo, intentará que la gente tome conciencia de lo importante que es el reciclaje y más aún en los momentos que estamos viviendo. "Creo poder demostrar que el reaprovechamiento puede ser rentable para todos. Reciclar es un ritual mágico que hace que seamos respetuosos con nuestro mundo como lo eran nuestros ancestros. Hemos de tener muy claro que la materia es finita y no podemos destruirla", opina.
La pequeña tienda que acaba de abrir en el carrer d´Avall, en Sineu, junto a la plaza de es Fossar, tendrá, según explica Maria Dolors, tres niveles diferenciados. En el primer lugar están los objetos que son válidos por si mismos y no pierden la identidad, como puede ser un mueble restaurado. En el segundo nivel están los objetos rescatados de un punto verde o de desechos que puedas encontrar en un rincón perdido o un desván y se deben arreglar, lijar, pintar "pierden un poco su identidad pero sirven para lo mismo que antes, puede ser el caso de bastones para gente mayor que después de los trabajos de reparación se pueden adornar y quedan muy atractivos", explica.
Por último, en el tercer nivel, estaría lo que realmente se entiende por reciclaje, transformar objetos para darles una utilidad distinta de la que tenían cuando fueron fabricados. Con plásticos, latas, cartones, embalaje pueden hacerse cosas útiles y objetos de adorno. Un bidón de gasolina, por ejemplo, puede convertirse en una confortable butaca.
La idea
El objetivo de la tienda es comprar objetos y enseres que haya sido procesado en alguno de estos tres niveles a distintos artesanos y venderlos a los interesados. De esta manera, además de ayudar a dichos artesanos, se sigue el ciclo marcado para que el consumo sea más sostenible.
"No es difícil vender materiales de esta naturaleza, lo que más le gusta al cliente es que le expliques de manera clara el proceso por el que ha pasado el objeto que compra ya que esto le anima muchas veces a formar parte de esta cadena de reciclaje, bien aportando ideas y materiales, o bien fabricando cosas ellos mismos", dice.
