El túnel de Sóller estuvo ayer cerrado parcialmente al tráfico durante casi tres horas después de que un autobús sufriera una avería en su interior que provocó una nube de humo. El incidente no provocó ningún herido, aunque sí motivó que el tráfico en dirección hacia Palma se tuviese que desviar por la carretera del Coll de Sóller.

La avería del autobús se desencadenó pasadas las nueve de la mañana de ayer. El vehículo sin pasaje se dirigía hacia Palma y, al parecer, la rotura de un manguito provocó que el motor dejara de funcionar.

La avería ocasionó una gran nube de humo en el interior de la galería, motivo por el cual la concesionaria del túnel puso en marcha el dispositivo de emergencia que tiene establecido para estos casos.

Tras cerrar ambos accesos, los servicios de socorro se adentraron en el túnel para comprobar el alcance del incidente.

Después de comprobar que se trataba solo de humo, la concesionaria reabrió parcialmente la galería al tráfico rodado en dirección hacia Sóller. La reapertura se efectuó después de que las turbinas extrajeran el humo que todavía se acumulaba dentro del túnel.

Intervención de grúa

Mientras tanto, un mecánico intentó reparar el vehículo averiado y, dado que no fue posible, una grúa se desplazó hasta el túnel para remolcarlo hasta un taller.

El tráfico por la variante se normalizó completamente sobre las 12 del mediodía, cuando el túnel quedó totalmente despejado, informaron fuentes de la concesionaria.

Al lugar de los hechos, se desplazaron dotaciones tanto de los Bombers de Mallorca como de la Guardia Civil, que regularon el tráfico en la boca norte del túnel para desviar los vehículos que circulaban en dirección a Palma por la vieja carretera del Coll de Sóller.

Desde la concesionaria del túnel, su gerente, Jordi Ferrer, destacó la efectividad de los medios de la propia concesionaria así como de los efectivos que se desplazaron hasta el túnel que colaboraron en restablecer la normalidad en la variante subterránea.