El pleno del ayuntamiento de Sóller aprobó ayer el avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el que, entre otras medidas, consolida los núcleos rurales como suelo urbano, un cambio por el que 200 hectáreas de suelo rústico se recalifican. Éste es uno de los aspectos más destacados que ofrece la planimetría que en pocos días se someterá a 30 días de exposición pública para que los ciudadanos puedan realizar aportaciones.

El nuevo plan también pretende hacer una compilación de toda la normativa que afecta el suelo desde que entró en vigor el PGOU de 1998 hasta la actualidad.

También implica, según detallan los técnicos, corregir y simplificar la normativa y acabar con contradicciones técnicas.

Así, el suelo urbano se unifica y los siete núcleos rurales que envuelven el casco de Sóller pasan a ser suelo urbano. La parcela mínima para edificar en este suelo pasará a ser de 3.000 metros frente a los 5.000 que se exigen ahora. El plan también acaba con los 64.000 metros cuadrados de zonas verdes privadas que proyecta el plan de 1998 y que obligan al Ayuntamiento a su expropiación. En las zonas protegidas catalogadas como ARIP se unifica la parcela a 50.000 metros cuadrados, mientras que en ANEI se mantiene como suelo no edificable.

Para la antigua urbanización de Béns d´Avall, el avance del PGOU propone crear un asentamiento en medio rural para dar cobertura a 41 viviendas que tras su desclasificación en el año 1998 habían quedado en el limbo de la legalidad. Mientras, para la zona llamada Muleta II, el plan convierte la antigua urbanización en suelo rústico protegido.

El avance también elimina las unidades de ejecución urbanísticas proyectadas en 1998 que están sin desarrollar por ser inviables desde el punto de vista económico y abre la puerta a que en la zona de huertos se puedan edificar almacenes agrícolas de hasta 20 metros cuadrados cuando el terreno tenga más de 500.

La propuesta aprobada ayer contempla un total de 14 zonas de transformación con el fin de crear una trama de viales que pretenden dar una solución al problema del tráfico en el municipio de Sóller. Durante el debate, PSOE y Entesa optaron por abstenerse y anunciaron que presentarán sugerencias durante el período de exposición pública. Progressistes votó en contra por la supresión de las zonas verdes privadas. En las filas del Partido Popular, dejaron la puerta abierta a negociar cambios con la oposición.