El Consell de Mallorca ha iniciado las obras de ampliación de una curva en el Camí del Murterar, en Sóller, lo que supone la subsanación de un punto negro de la red vial que posee la institución insular en el valle.

Los trabajos que ya están en marcha consisten en dar mayor amplitud a la calzada en una curva cerrada en la que apenas pueden cruzarse dos vehículos, pese a ser una vía muy transitada porque da acceso a la carretera que se dirige a Fornalutx.

Las obras implican la construcción de un nuevo muro de piedra con el que la vía pasará a tener un metro más de amplitud, lo que facilitará el tránsito por la carretera. Para su ejecución el Consell ha llegado a un acuerdo con la propiedad del terreno que se ve afectado por la ampliación. También requerirá cambiar de lugar una torreta de alta tensión que está situada junto al muro actual de la carretera. Los trabajos se realizan a cargo de la partida de mantenimiento que el Consell destina a sus carreteras.

Recogida selectiva

Por otro lado, la apertura pública de los sobres del concurso que ha convocado el ayuntamiento de Sóller para adjudicar el servicio de recogida selectiva de residuos evidenció ayer la tensión que existe entre las dos empresas que optan al servicio. Tras la apertura de los sobres, los representantes legales de la fundación Deixalles como de Sóller Recicla, las dos empresas que optan a la concesión, inquirieron a la mesa de contratación para que incorporara sus quejas en el acta de la sesión.

Deixalles recriminó que la oferta presentada por Sóller Recicla no estuviera metida en un sobre precintado tal y como establecen las bases del concurso. Por su parte, Sóller Recicla procedió a poner de manifiesto que Deixalles no posee la acreditación como gestor de residuos, por lo que instó a la mesa de contratación a invalidar su oferta. Las quejas fueron incorporadas en el acta de la sesión.

A partir de ahora, los técnicos abren el período de valoración y puntuación de cada una de las ofertas antes de que procedan a emitir su informe con el que adjudicarán el servicio a una u otra empresa. El contrato, que tendrá una duración de diez años prorrogables por otros cinco, está valorado en 170.000 euros anuales.