­La asociación de restaurantes de Alaró ha solicitado en diversas reuniones al alcalde, Joan Simonet, que este verano no se aplique la peatonalización de la zona del centro urbano que se lleva a cabo cada día a partir de las ocho de la tarde.

Según el colectivo de empresarios, esta medida perjudica a sus negocios porque el visitante tiene complicado acceder a la plaza de la Villa y, además, provoca molestias a la mayoría de habitantes del pueblo, que deben desviarse por calles estrechas para llegar a la zona alta de la localidad.

El presidente de la asociación, Antonio Sampol, asegura que han propuesto diversas alternativas al Ayuntamiento: "Que se cierre sólo los sábados por la mañana, durante el mercado, y los domingos por la tarde, como se hacía hace años, pero nos damos cuenta que no nos quieren escuchar".

Otra opción que han presentado es que la calle Can Ros siga siendo peatonal, pero los vehículos puedan dirigirse en dirección a la plaza y a Los Damunt. Lo único que han logrado con estas reuniones, según Sampol, es que la circulación se reabra a las doce y media de la noche en vez de a las cuatro de la madrugada.

Los restauradores protestan además porque el Ayuntamiento no tiene una normativa clara en el tema de las mesas y sillas en terrazas, y critican que se permita que locales con otra actividad funcionen como restaurantes. Otro ejemplo de la mala gestión municipal es, para Sampol, el cuidado de los árboles de la plaza de la Villa: "Hace años las ramas llegaban a la fachada de mi local, pero ahora, para evitar hojas y defecaciones de las aves, los podan cuatro veces al año y el resultado es que casi no hay sombra".

El alcalde, por su parte, asegura que no escucharán la petición de los restaurantes porque "toda la gente a la que pregunto me da la enhorabuena por tener cerrada la plaza durante el verano".

Opinión del alcalde

Simonet defiende que los espacios públicos deben ser para todos, y añade que "el visitante que viene a comer a Alaró no dejará de venir por tener que dar una vuelta con el coche". El edil recuerda que en la avenida Constitución está señalizado cómo se puede acceder al centro y al aparcamiento de Son Tugores.

Para Simonet, los empresarios de restauración se equivocan si piensan que la bajada de ventas se debe a la peatonalización, y señala que, en todo caso, una zona como la plaza libre de coches es un lugar mucho más atractivo y tranquilo para todos sus clientes.

El alcalde recalca que fruto de estas reuniones con los propietarios de restaurantes se han tomado algunas decisiones, como por ejemplo convertir un tramo de la calle Joan Mir -entre Joan Alcover y la plaza del Rosario- en vía de doble sentido: "Ahora que han finalizado las obras de un edificio de viviendas de la calle Germans Perelló y tenemos más plazas de aparcamiento, hemos eliminado estacionamientos de Joan Mir y así facilitamos el acceso al centro de salud".