­Miles de personas siguieron ayer en Valldemossa el desfile de la Beata, este año representada por la niña Aina Mulet Torres, en el día grande de las fiestas de Santa Catalina Tomàs.

Como es tradicional, el carro apareció por una calle lateral de la iglesia procedente de la plaza de na Búger. Ante el templo parroquial se realizó el encendido de las luces al ritmo de Sor Tomasseta interpretada por la Banda de Música de Montuïri.

Aina Mulet, encaramada a lo más alto del carruaje, estuvo acompañada por una corte celestial de ángeles, representada por otros quince niños de la localidad: Noa Nannen Ramírez, Sara Castell Torres, Júlia RosalesVidal, Àlex Coll Lort, Núria Morey Oliver, Perico Boscana Estaràs, Neus Mulet Torres, Maria Sánchez Ventayol, Maria Juan Segura, Àngel López Lladó, Bianca A. Burka Alderete, Dulce Santolaria Reynés, Adrián Campos Rapela, Inés Ramos Reynés y Toni Bisquerra Torres.

Tras el encendido de las luces, el carro de la Beata inició su desfile ante la atenta mirada de miles de personas que se agolpaban en las calles del pueblo acompañado por decenas de carros y ´carretons´.

Como es habitual, su paso por las calles más estrechas y empinadas de la localidad dio trabajo a los mozos, que se esforzaban en sujetarlo y ayudarlo a girar en las curvas más cerradas levantándolo a peso por la parte trasera, tarea que constituye uno de los muchos atractivos del desfile y que es recompensada con los aplausos del público.

Miles de personas llegadas de toda la isla, además de turistas de todo el mundo, contemplaron el desfile, convertido desde hace décadas en una de las citas festivas imprescindibles del verano mallorquín.

Día grande de las fiestas

La jornada festiva de ayer en Valldemossa se inició por la mañana con la tradicional misa en honor a la santa local. Las fiestas de Santa Catalina Tomàs empezaron el pasado día 19 de julio con la proclamación de la ´Hereva´ y las damas de honor.