­El décimo año de la celebración de la fiesta del Much supuso el de la afluencia más multitudinaria desde que se instauró esta celebración. Varios miles de personas se agolparon ayer en Sineu para asistir a los muchos actos con que cuenta esta fiesta.

Existía la duda de si la organización podía ser la mejor, habida cuenta de que ayer coincidía con la celebración del mercado tradicional de los miércoles. No obstante, los dos actos pudieron compatibilizarse debido a que los festejos matutinos del Much se celebran en el Puig de Reig.

Sin embargo, el pregón, que tradicionalmente se celebra por la mañana fue trasladado a la sobremesa para evitar coincidencias.

El discurso de este año fue pronunciado por ´Maradona´. Un muchacho disfrazado del popular futbolista le imitó para invitar a todos a la fiesta. Es costumbre que siempre se parodie a alguien famoso.

Cabe destacar que la gente de otros municipios acude masivamente por la tarde ya que por la mañana es más bien una fiesta de los jóvenes locales.

La celebración comenzó a media mañana con la peregrinación de los jóvenes del pueblo al Puig de Reig. Según cuentan las tradicionales rondalles mallorquines quien sea capaz de dar tres vueltas seguidas sobre si mismo con la boca llena de aceite de oliva ganará el tesoro que el Much guarda en el monte.

Algunos valientes lo intentaron, pero en lugar del tesoro, como es habitual en la fiesta fue el propio Much el que apareció ante todos.

Jaleo en ´mobillette´

Por la tarde tuvieron lugar las recreaciones que desde hace tiempo efectúan en esta fiesta reproduciendo de forma paródica festividades de otros lugares. Así se celebró el ´encierro´ que consistió en que unos particulares corredores ataviados a la pamplonica hicieron correr al Much hasta la plaza del Fossar. Allí tuvo lugar el ´encuentro´. El Much y la Muca se encontraron allí como si fueran las imágenes religiosas de Semana Santa.

A media tarde tuvo lugar una curiosa recreación de los populares jaleos menorquines; lo único diferenciador fueron las particulares monturas. En lugar de briosos corceles se utilizaron ruidosos mobilletes de color rosa.

Otro de los actos, muy aplaudido y esperado, fue el de los juegos florales. Se colocó una lona de grandes dimensiones en el Fossar y tras regarla sirvió de pista acuática para que los jóvenes practicaran divertidos aterrizajes.

La venta de camisetas de este año se destinará a Servicios Sociales de Sineu y a ayudar a la reforestación de la Trapa.