Los bares más madrugadores de Sóller deberán pedir permiso al alcalde para abrir antes de las 7 de la mañana. Así lo prevé la ordenanza municipal aprobada durante el último pleno que celebró la corporación y que ha generado ya las primeras voces críticas entre los titulares de bares que habitualmente abren sus establecimientos a las 6 de la mañana (o antes) para servir café a los trabajadores que se dirigen a sus empleos.

La norma ha suscitado malestar, tal y como reconocen en privado algunos representantes del sector, aunque desde dos asociaciones de comerciantes sostienen que su aplicación "no generará problemas".

Antoni Oliver, presidente de la única asociación de bares y restaurantes que hay en Sóller, que aglutina los establecimientos del centro, afirmó que "la norma nos afectará poco", porque, según argumentó, "la mayoría abrimos más allá de las siete y, como muy tarde, las terrazas cierran a la una de la noche".

Sin embargo, en el caso de aquellos que abran más pronto, Antoni Oliver hace una aclaración y dice que "lo tendrán resuelto porque podrán solicitar al ayuntamiento de Sóller el poder abrir antes de las 7 de la mañana tal y como prevé la ordenanza".

Periodo de alegaciones

Aun así, Oliver recuerda que la normativa se someterá a información pública a efectos de que se puedan presentar las correspondientes alegaciones.

Por su parte, Jerónima Reynés, presidenta de los comerciantes de Sa Luna, dijo que la ordenanza de horarios de bares y restaurantes de Sóller "prácticamente no afectará nuestros asociados porque su horario está dentro de lo previsto la ordenanza municipal".

Pero, aparte de las voces oficiales de las asociaciones de comerciantes, responsables de diferentes bares temen que la aplicación de la excepción pueda dar pie a "arbitrariedades" del Ayuntamiento, tal y como han reconocido en declaraciones a este diario.

La ordenanza que fue aprobada en sesión plenaria del Consistorio solleric establece que los bares y restaurantes no podrán abrir antes de las siete de la mañana.

Su cierre será como muy tarde a las tres de la madrugada. Las terrazas, además, deberán cesar su actividad musical a las 12 de la noche y su cierre total deberá producirse antes de la una de la madrugada.