La Fundació Deixalles se quedará, muy probablemente, sin la concesión del servicio de recogida selectiva de residuos a pesar de haber obtenido la mayor puntuación del concurso público en tanto que no ha presentado los documentos que le requirió el pleno del ayuntamiento de Sóller. Así, la empresa Sóller Recicla, será declarada como la adjudicataria del servicio.
El pleno del Ayuntamiento dio un plazo de diez días a Deixalles para que presentara un listado de documentos para acreditar su capacidad de obrar para llevar a cabo las tareas previstas en el concurso convocado por el ayuntamiento. Ayer acabó el plazo para presentar los papeles y, tal y como reconoció un directivo de la fundación, los documentos no fueron presentados.
Miquel Puigrós alegó que Deixalles presentó hace unos días un recurso de impugnación contra el proceso de adjudicación al entender que el ayuntamiento no puede adjudicar el concurso al no tener los presupuestos aprobados definitivamente.
Recurso de la oposición
Puigrós afirmó que "el Ayuntamiento no puede adjudicar el servicio sin tener los presupuestos y no nos podemos arriesgar a que se haga mal porque el municipio ya nos debe mucho dinero". El recurso presentado por Deixalles se suma al que también presentaron el lunes los tres partidos de la oposición (PSOE, Entesa y Progressistes). Sin embargo, desde el Ayuntamiento, se ven las cosas desde otras perspectivas. Fuentes municipales señalaron que el consistorio celebrará en los próximos días un pleno extraordinario en el que formalizará el "desistimiento" de Deixalles y convocará a los representantes de Sóller Recicla para que en otro plazo de diez días presenten los documentos que acrediten su capacidad de obrar.
El Consistorio solleric llevó a cabo el proceso de licitación del servicio de recogida selectiva del municipio en el que la oferta presentada por la fundación Deixalles obtuvo la puntuación más alta frente al único competidor, Sóller Recicla, que se presentó al concurso. Durante el proceso la oposición presentó varios recursos.
El contrato está valorado en 170.000 euros anuales por un período de diez años prorrogables por cinco más.
