­Los socialistas no han conseguido que se apruebe una moción en la cual instaban al Ayuntamiento a retirar las placas y distintivos de los espacios públicos donde aparecen los nombres de personajes políticos condenados con sentencia firme. Su portavoz, Margalida Portells, argumentó que "se entiende que cuando se coloca una placa es para hacer un reconocimiento público a la persona, al partido que representa y por los esfuerzos de haber contribuido a la comunidad. No obstante, si una persona ha sido condenada, no es un ejemplo a seguir para los ciudadanos".

El hecho de que tanto CDM como CxI, antes UM, tengan condenados en sus filas provocó que no votaran a favor de la propuesta. Los ediles de CxI y Lliga, prefirieron abstenerse, en cambio los de CDM y PP votaron en contra.

Al parecer aunque en los últimos años se hayan renovado las caras de los portavoces y máximos representantes de los partidos municipales, las viejas glorias políticas siguen teniendo su cuota de poder.

Consecuencias

La propuesta hubiera provocado la retirada de numerosas placas inaugurales de plazas y edificios municipales en las que aparecen desde expresidentes hasta exconsellers y exalcaldes actualmente condenados, como una de las últimas situada en la fachada del ayuntamiento con motivo de la inauguración de la reforma del casco antiguo, donde aparecen Jaume Perelló y Miquel Nadal (UM). Sin embargo, también se hubieran tenido que retirar otras tantas en las que aparecen Miquel Ramis (CDM), Jaume Matas o Gabriel Cañellas (PP).

Tanto el dirigente local del PP, Joan Escalas, como el de CDM, Martí Fornés se excusaron argumentando que "los políticos no han sido condenados por la realización de estas obras" y que en algunos casos "los delitos ya han prescripto". En cambio, CxI y Lliga también se abstuvieron de hacer comentarios.

Por tanto los socialistas tan solo obtuvieron el voto favorable del representante de Entesa, Jaume Payeras que cree que "con esta votación se ha demostrado quién condena la corrupción".