­Un vertedero totalmente incontrolado y desbordado de todo tipo de desperdicios. En eso se ha convertido el solar del antiguo hotel Rocamar adquirido por el Govern con la intención de proceder a derribarlo en los próximos meses.

La situación del entorno del hotel ha ido a peor en las últimas semanas tras la aparición de más escombros procedentes de obras que han sido abandonados en este lugar. Además hay numerosos cristales rotos, vidrios e incluso restos de poda de palmeras.

El vertedero pasaría desapercibido a los ojos de los ciudadanos si no fuera que frente al hotel pasa una ruta senderista de montaña que a diario es utilizada por decenas de turistas que se alojan en los hoteles del Port.

Esta situación ha generado malestar en el sector por la "mala imagen" que da el entorno del Rocamar a los visitantes senderistas y por eso piden una solución que, a día de hoy, depende del Govern balear que es el propietario del establecimiento y del solar que envuelve el establecimiento.

Demolición del hotel

Por otra parte, fuentes de la asociación hotelera de Sóller han informado que la demolición del hotel se llevará a cabo en el mes de noviembre, coincidiendo con el final de la temporada turística de este año.

La obra está a la espera de adjudicación por parte de la conselleria de Turismo del Govern. La compra de este hotel para su derribo suscitó una polémica por el supuesto sobreprecio que pagó el Govern.