­La XVII edición de la Fira de Tardor de Consell, que coincide con la celebración de la XI Fira del Vi y la tercera de la Gastrovi, contó ayer con una gran afluencia de público gracias a que el tiempo acompañó durante toda el día.

Las principales calles de la localidad estaban ocupadas por los feriantes que ofrecían sus productos a la multitud de visitantes, desde las típicas ´panades´ a los juguetes para niños, que disfrutaron también de otras actividades lúdicas y de paseos en pony.

Entre los ornamentos expuestos de los trabajos del campo llamó mucho la atención la máquina de madera para romper almendras tirada por un animal como si fuera una noria.

Pero los visitantes de la feria no disfrutaron únicamente de las exposiciones y tenderetes convencionales, sino que también tuvo un gran protagonismo la XI Fira del Vi y la III de la Gastrovi, que se habían instalado en la plaza de la Vila, lugar de concentración de la mayoría del público. Allí, los visitantes pudieron disfrutar por un módico precio de una tapa de cada uno de los doce bares de la localidad, que ofrecieron lo mejor de sus creaciones culinarias.

A medida que iba transcurriendo la mañana la afluencia de visitantes iba en aumento. Muchos procedían de los pueblos vecinos, principalmente Marratxí, Santa Maria, Santa Eugènia, Lloseta o Alaró.

Las autoridades locales iniciaron el recorrido por el recinto ferial a las diez de la mañana, acompañados de una ´colla de xeremiers´. Una vez realizada la visita a la Fira la comitiva llegó hasta el Ayuntamiento, donde se celebró un pequeño concierto de ´xeremies´ y hubo un refrigerio para los políticos.