A partir de este viernes los conductores deberán tener precaución al circular por el casco urbano de Sóller en tanto que a partir de ese día se aplicará la reforma circulatoria que afecta a las calles Isabel II, Bauzà, Rectoria, Gran Vía y Sa Mar.

Los operarios municipales iniciaron ayer los trabajos de instalación de la señalización vial que estará operativa a partir del viernes. Con la reforma, Isabel II pasará a ser un acceso directo desde la carretera de Palma hacia el centro de Sóller. Por su parte, Bauzà, Rectoría y Gran Vía se convertirán en el eje de salida hacia la carretera del desvío. El tramo "estrecho" de la calle de sa Mar (entre Cetre y Rectoría) pasará a ser de subida.

La reforma que aplicará el gobierno municipal cuenta con las voces críticas la oposición y de la Policía Local, pues la propuesta que se materializará va en contra del plan de movilidad que se aprobó en la pasada legislatura.