La semana pasada le conté, amigo lector, como varias sillas rotas y un viejo microondas de la redacción de este diario en Inca habían desaparecido de la calle. Fueron depositados en el lugar donde el servicio de recogida de enseres había indicado, pero volaron. Entonces reté a cualquiera a apostarse conmigo que las sillas o el microhondas aparecerían en el rastro de Inca, o lo que es lo mismo el mercado donde se pone a la venta la basura que se recoge de los contenedores. Nadie aceptó el reto, con fortuna para él, puesto que le hubiera ganado la apuesta. Y como pruebas son amores y no buenas razones, adjunto una fotografía de una de las sillas que, como era de prever aparecieron el domingo siguiente a la venta en el rastro. El alcalde, Rafel Torres, quiere mantener dicho mercado porque considera que aporta una salida a algunas personas para vender sus artículos usados. Cabe decir que dicho mercado alberga en un 90% a vendedores pseudoprofesionales que ofrecen basura recogida de los contenedores y no a familias que ocasionalmente venden sus cosas. También estoy dispuesto a aportar fotos.

Más de 400 euros en multas en Costitx durante la fiesta

Ayer se celebró la procesión en honor de la Venerable Margalida ´Cativa´, en Costitx. El Ayuntamiento prohibió aparcar en las calles por donde debía discurrir pero hubo quien hizo oidos sordos. Bueno pues la Policía Local puso multas por valor de 480 euros. Ignoro si el alcalde, Antoni Salas, las perdonará, pero igual estaría bien que se ofrecieran como donativo a la causa de beatificación.