La Asociación de Distribuidores de Bebidas y Alimentos de Balears ha anunciado que antes de Semana Santa dejarán de repartir sus pedidos en los comercios, bares y restaurantes del centro de Sóller "ante la posibilidad de poder aparcar los camiones y la poca colaboración del ayuntamiento".

El presidente de esta entidad, Bartolomé Servera, anunció que "cuando llegue la temporada turística nuestros camiones dejarán de hacer el reparto" porque "el ayuntamiento de Sóller no nos ha dado ninguna solución ni alternativa para que nuestros camiones puedan aparcar sin ser multados".

El problema denunciado por Servera se viene arrastrando desde hace unos meses cuando el ayuntamiento prohibió el estacionamiento de camiones frente a la parroquia de Sant Bartomeu, en plena plaza de la Constitución. Como alternativa, el ayuntamiento permite las labores de carga y descarga desde las 6 hasta las 9 horas de la mañana. Pero a juicio de los transportistas "el horario no responde a la realidad porque a las 6 de la mañana los almacenes están cerrados, los camioneros están descansando y los comercios a los que se reparte todavía no han abierto". Por tanto, Servera cree que es "imposible servir a los clientes del centro de Sóller".

La patronal se muestra comprensiva con la medida del ayuntamiento de prohibir el aparcamiento de camiones frente a la parroquia "aunque la medida debería haber venido acompañada de alternativas".

A la espera de soluciones

Los representantes de la asociación que reune a las empresas de distribución aseguraron ayer que han mantenido hasta tres reuniones con el equipo de gobierno del ayuntamiento "pero de momento no hemos conseguido nada". Bartomeu Servera aseguró que "en estas reuniones les hemos propuesto varias alternativas y todavía esperamos que nos den una respuesta para solucionar nuestro problema". Servera añadió que "no queremos privilegios, solo poder estacionar los camiones para que los transportistas puedan descargar sus mercancías sin que sean multados por la Policía Local".

La patronal que dirige Servera, que a su vez es el presidente de la Confederación Balear del Comercio, se da unas semanas de tiempo antes de que los distribuidores se planten y dejen de servir sus mercancías a los comercios del centro de Sóller. "Si hay voluntad por parte del ayuntamiento esto se podrá evitar", sentenció.