Costitx celebró ayer su feria de cada año. ´Costitx en Flor´ fue bautizada hace ya tiempo pretendiendo que las flores fueran su tema principal. Y así fue sus primeros años; no obstante ahora las flores son más ornamentos urbanos de la feria que objeto de venta.

Ayer se vieron algunos puestos de floristas y planteristas en la plaza del Jardinet, pero nada semejante a hace años. Por contra, la feria ha evolucionado en una amalgama de puestos variopintos que acogen a artesanos, charcuteros, bisuteros etc.

Casi ninguna calle del pueblo quedó sin puestos de venta, y ninguna sin decoración. Es alabable la implicación de todos los vecinos en este apartado. Todas las calles fueron engalanadas con diferentes ornamentos reciclados, a cual más original. Así la plaza del Ayuntamiento se vio poblada por televisiones de colores con una imagen fija de la feria. Una de las calles lució como un populoso tendedero. Los vecinos habían teñido diferentes prendas en colores uniformados para efectuar la sencilla pero efectiva decoración.

Los antiguos aljibes del pueblo fueron también decorados con flores y sombreros de paja teñidos en varios colores.

Masificación

La afluencia de público fue realmente impresionante y si de por sí, Costitx tiene una circulación complicada a diario, la feria colapsó por momentos las entradas. En previsión, el Ayuntamiento había habilitado algunas fincas rústicas como aparcamiento provisional. Aún así había que esperar mucho para acceder, especialmente hacia el mediodía.

El alcalde, Antoni Salas, acompañado por algunos alcaldes y ediles de otros municipios de la comarca visitó todos los puestos y saludó a los feriantes.