La conselleria de Medio Ambiente ha iniciado las obras de renovación de un tramo del colector que canaliza las aguas fecales de los municipios de Sóller y Fornalutx hasta la estación depuradora de Son Puça, situada en la parte baja del valle. La obra está dotada con un presupuesto de 377.000 euros que financia la administración autonómica.

El proyecto consiste en instalar un nuevo tubo en el trazado final de la cañería de unos 500 metros de longitud. Esta tubería tendrá un mayor diámetro que la que está en servicio actualmente, según explicó el concejal de medio ambiente de Sóller, Joan Ruiz. Esta actuación permitirá acabar con los vertidos de aguas grises que acababan en el torrente Major durante los meses de invierno.

Los vertidos se producían en las épocas de lluvia cuando aumenta el caudal de la tubería. En el tramo final del colector se produce actualmente un estrangulamiento y una reducción del diámetro, por lo que el agua que no se podía canalizar acaba vertiéndose en el torrente. El ayuntamiento de Sóller venía reclamando esta mejora desde hace una década.

El proyecto, que está en ejecución, ha comenzado con los trabajos de reconstrucción de varios tramos de los muros del torrente que, en los últimos años, se habían desprendido debido a su mal estado. La caída de estos marges generó que un tramo del colector quedara literalmente suspendido en el aire, lo que acarreaba el peligro de un gran vertido residual. Provisionalmente se colocaron unas vigas a las que sujetaron el tubo con unas cuerdas para que evitara romperse.