Un grupo de vecinos de Sóller ha iniciado una campaña de recogida de firmas para solicitar que la futura prolongación de la calle de Sant Jaume sea dotada con red de alcantarillado y agua potable. El proyecto que prevé llevar a cabo el Ayuntamiento, solo contempla la instalación de tuberías para la recogida del agua de lluvia de la calle. El municipio ha sacado a licitación pública el proyecto para que la nueva calle esté en obras el próximo mes de septiembre. La prolongación del vial tendrá un coste de 778.000 euros.

Según los vecinos, "parece poco racional que se construya una calle sin dotarla de todos los servicios", lo que "obligará en el futuro a tener que abrir zanjas para instalarlos cuando ahora se podría realizar sin problemas". Pero este argumento no es compartido por parte del Ayuntamiento. Según han explicado fuentes municipales, la calle discurrirá por una zona que actualmente está catalogada como suelo rústico, por lo que no prevén que los laterales sean urbanizables "a corto plazo".

La iniciativa vecinal sostiene que la Ley de Ordenación y Uso del Suelo establece lo contrario, por lo que creen que la calle debería disponer de todos los servicios básicos. Los pliegos se han distribuido en locales comerciales del municipio para que los ciudadanos puedan estampar su firma y entregarlos al consistorio.

500 metros de calle

El consistorio ha iniciado los trámites por la vía de urgencia para contratar la construcción de una calle de 500 metros de longitud, y que será una prolongación de la calle de Sant Jaume. El proyecto aprobado prevé la construcción de una vía de diez metros de ancho, tres de ellos dedicarán a aceras. La calle dispondrá de alumbrado, arbolado y alcantarillas.