El pleno del ayuntamiento de Santa Eugènia ha solicitado al Consell de Mallorca que le sea otorgada la Medalla de Oro de esta institución a Antoni Quetglas Darde, hijo de ilustre de la localidad, por su labor humanitaria a favor de la igualdad de oportunidades y de las personas más desfavorecidas durante más de 50 años en Honduras.
Quetglas nació en 1931 en Santa Eugènia. Cursó sus estudio de Filosofía y Teología en Esplugues de Francolí (Tarragona), siendo ordenando sacerdote en 1958. Desde1963, es misionero en Honduras. Ha ejercido su ministerio en las parroquias de Ceiba, Tela y Puerto Cortés.
En 1978, fue nombrado rector de la Catedral de San Pedro de Sila, donde durante los 18 años que estuvo en la localidad ejerció también de Vicario General de la diócesis de San Pedro de Sula.
En 1996, fue traladado a la capital de Honduras, Tegucigalpa, donde fuenombrado rector de la Parroquia La Medalla Milagrosa. Un año más tarde fue nombrado Vicario General de la Archidiócesis de Tegucigalpa. En 1996, fundó la sede de OSOVA en Tegucigalapa, con diversas obras sociales. En 1998, fue nombrado presidente del Canal Católico de Televisión.
En 2000 fundó dos guarderías y un centro juvenil y en 2003 fundó la Casa del Niño Madre Teresa, un centro para acogida de niños huérfanos.
Actualmente, continúa como presidente de la Fundación OSOVI (Obras Socailes Vicentinas), creada por él mismo y donde trabajan 79 personas.
Rehabilitación social
Pero su labor social se inició en 1982 donde empezó a trabajar con los alcohólicos en la granja de rehabilitación La Esperanza. Este centro atiende una media de 50 personas mensualmente, en régimen de internado, poniendo a disposición de los internos atención médica y farmacéutica, siendo el objetivo principal que las personas internas puedan reincorporarse a la sociedad.
Según estudios recientes, un 60% lo han conseguido, como actividad ocupacional. Pero la labor social de Antoni Quetglas continuó.
Así, en 1983 y en 1987 inauguró la Casa del Niño y La Casa de la Niña, para ayudar a los menores que se hallan en situación de abandono. Otro proyecto llevado a cabo es el denominado Módulo de Ancianos, un conjunto de viviendas individuales y con todos los servicios básicos donde se alojan ancianos sin recuros y sin familiares, recibiendo atención médica y alimentación.
En 1991, se inició el proyecto La Casa del Joven, donde acuden básicamente los alumnos que dejan La Casa del Niño o jóvenes provinentes de las zonas rurales, siendo el objetivo del centro preparar a estos jóvenes para la vida.
