Uno de los puntos incluidos en el orden del día del pleno de ayer en Alcúdia fue la aprobación de una propuesta reguladora del impuesto de bienes inmuebles. La moción, aprobada por unanimidad por el Ayuntamiento, prevé el descenso del impuesto en un 20 por ciento en los próximos dos años.

De este modo, el impuesto descenderá un 0,10 por ciento en 2015 y un 0,25 por ciento en 2016. El resultado de la bajada resultaría en un 0,54% para bienes urbanos en el año 2015. No obstante, al impuesto inicial determinado por los ayuntamientos ha de añadirse un 0,10% exigido por el Estado. Dicho de otro modo, a la bajada de impuestos propuesta por el Ayuntamiento habría que sumar este descenso obligatorio por parte del gobierno central. En definitiva, el resultado será que el impuesto se encontrará en 2016 en el mínimo permitido por la administración central, un 0,60%.

Propuesta socialista

Sin embargo, lo cierto es que la resolución final se debe a una sugerencia del grupo socialista. Y es que la propuesta inicial del PP preveía una bajada un tanto menor, pero el equipo de gobierno decidió estudiar la propuesta del PSOE, modificando la moción y aplicando finalmente la proposición de los socialistas.

Miquel Llompart, portavoz del grupo municipal del PI, incidió en que su partido no puede mostrarse más de acuerdo con la medida, pero añadió que no podía dejar de denunciar el hecho de que esta reforma podría haberse llevado a cabo ya el año pasado, de forma que los ciudadanos de Alcúdia hubieran comenzado este mismo año a pagar menos por sus contribuciones.

No obstante, según denunció Llompart, el año pasado al Ayuntamiento se le pasó el plazo para presentar dicha solicitud y, por lo tanto, la medida tuvo que esperar al año en curso.

Coloma Terrasa, alcaldesa de Alcúdia, por su parte, afirmaba al finalizar el pleno que el de ayer fue un día de entera satisfacción tanto para el equipo de gobierno como para los residentes de Alcúdia debido a la aprobación de esta importante demanda ciudadana.