Después de tres años sin llevarse a cabo, el consistorio de Marratxí ha recuperado la Fira de Tardor, que ayer alcanzó su XVI edición. La afluencia de visitantes superó con creces las expectativas, y tanto es así que los accesos a la feria a partir de las diez y media de la mañana quedaron totalmente colapsados. A las doce del mediodía, los vehículos que querían acceder al recinto ferial habían formado una cola desde Sant Marçal a la rotonda de la carretera de Inca, a su paso por Es Figueral.

La edición de la Fira de Tardor congregó ayer a más de doscientos expositores, siendo prácticamente mayoritarios, en más de un 60 por ciento, de empresas, industrias y entidades cívicas y deportivas del municipio. Tampoco faltó la representación de distintos partidos políticos de la localidad.

La Fira estaba perfectamente delimitada. Así, en la plaza de Sant Marçal se ubicaron los artesanos de la localidad, así como productores de Marratxí. También se pudo degustar la popular ´llet d´ametlla´.

En la calle Barbará de Veri estaban situados los estands de entidades deportivas como la del Sporting Sant Marçal o el Athletic Marratxí, efectuándose demostraciones de ´taekwondo´.

En la plaza donde se celebran los actos de las fiestas de Sant Marçal se hallaban los animales cedidos por Natura Park. En un cerrado, los niños podían tocar y jugar con pequeñas cabras. En la calle Casa des Poble estaban situados el parque móvil de la Policía Local, así como el tren montado por el club Ferroviario Vaporista de Mallorca, que hizo las delicias de los más pequeños.

El president José Ramón Bauzá visitó la feria al mediodía junto a las autoridades municipales.