En los días de lluvia monzónica como la que ha habido esta semana, hay vecinos de Son Ferrer (Calvià) que ya están acostumbrados, a su pesar, a sentirse como en el interior de una atracción acuática. Concretamente, esa sensación afecta a los que caminan por la acera de la calle Tudó de esta localidad.

Cuando llueve intensamente, esta vía se transforma en un estanque. Una circunstancia que provoca que cuando pase un vehículo poco respetuoso con los viandantes genere unas cortinas de agua de consideración, como se puede ver en la imagen adjunta. Los vecinos que transitan esta zona recuerdan que este fenómeno acuático se acentuó desde la instalación de los badenes, que contribuyen a que el agua se estanque aún más.