El Museu de Pollença informó ayer que desde el pasado martes día 13 ha cerrado sus puertas al público para acometer una serie de obras de mejora y de ampliación de las instalaciones, así como una reestructuración de los actuales espacios expositivos. El museo prevé que los trabajos se prolonguen por un plazo de tres meses como máximo para que pueda reabrir antes de la próxima primavera, época que puede considerarse como de temporada alta en cuanto al número de visitas.

Las obras se centrarán en dos actuaciones diferentes. Por una parte, está prevista la eliminación de las barreras arquitectónicas que actualmente siguen impidiendo las visitas en condiciones a las personas con problemas de movilidad reducida. Así, se instalará un ascensor y se eliminarán los obstáculos existentes en los baños del equipamiento cultural.

Por otra parte, se ejecutará una remodelación integral de las diferentes salas del Museu para que las diferentes etapas históricas representadas en la infraestructura (desde la prehistoria al arte contemporáneo, pasando por el gótico) "estén mejor explicadas", según apunta Andreu Aguiló, codirector del museo 'pollencí'. Asimismo, se habilitará una nueva sala para mostrar algunos elementos propios de las tradiciones autóctonas del municipio.

Aguiló explica que uno de los problemas "graves" a los que se enfrenta al museo es la "falta de espacio", un inconveniente que los citados trabajos intentarán paliar en la medida de lo posible.

A pesar de que el Museu de Pollença estará cerrado para el gran público durante los próximos tres meses, la dirección quiere dejar claro que no se paralizarán las actividades previstas en relación a las visitas escolares, que podrán seguir accediendo al museo por un portal diferente al principal. "Se mantendrán todos los talleres y las visitas previstas", asegura el codirector del museo.

El coste de las obras de eliminación de las barreras arquitectónicas será de 50.000 euros, mientras que el presupuesto del resto de actuaciones todavía no se ha definido. El equipamiento recibe una media de 22.000 visitas anuales tanto al museo como a las diferentes actividades que organiza.