El ayuntamiento de Sóller se ha propuesto acabar con la nube de humo tóxica que cubre el valle durante el amanecer y buena parte de la mañana provocada por el humo de las quemas controladas de restos de poda de árboles frutales en los huertos del valle.
Con la finalidad de acabar con esta molestia que ha generado críticas vecinales, el ayuntamiento modificará el horario en el cual está permitido realizar este tipo de quemas agrícolas.
Según ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Joan Ruiz, las quemas se podrán realizar entre las diez horas de la mañana y las catorce horas de la tarde. Actualmente las autorizaciones permiten realizar fuegos de restos vegetales a partir las seis horas de la mañana.
El cambio de horario se realizará mediante un decreto de alcaldía, señaló el concejal. Su propósito es dar una solución a las quejas que se generan habitualmente en los meses de invierno por el elevado grado de contaminación que sufre el aire, especialmente durante las mañanas, debido a las quemas controladas.
Inversión térmica
La capa de humo que se genera encima de Sóller se produce durante los meses de invierno siempre que hay calma en la atmósfera.
Debido a la configuración de las montañas, durante la noche y las primeras horas de la mañana se produce el fenómeno de la inversión térmica, con la que el aire frío se deposita en el fondo del valle. Las capas de aire más cálido se sitúan en cotas superiores. No hay movimiento entre capas y al no haber corriente el humo se estratifica en una cota baja.
Esta situación de inversión térmica hace que el humo no pueda subir a las capas superiores de la atmósfera, por lo que queda concentrado en la parte más baja del valle. En consecuencia, los sollerics acaban por respirar este humo.
Las quemas se producen cada año durante esta temporada pues es cuando los frutales descansan y se efectúan las podas para que en primavera tengan nuevos frotes y produzcan más fruta.
