La aprobación definitiva del reglamento de utilización y funcionamiento del área de aportación (punto verde) de Lloret de Vistalegre y su publicación en el Boib el pasado 8 de enero implicará que, a partir de ahora, las nuevas tarjetas digitales expedidas por el Ayuntamiento a los vecinos para acceder al espacio donde se depositan y separan los residuos en función de su origen tendrán un coste de veinte euros.
Según explicó ayer el alcalde de Lloret, el popular Joan Jaume, hasta la fecha todas las tarjetas que se habían distribuido entre los vecinos del municipio habían sido gratuitas. Sin embargo, el Consistorio ha tenido que encargar nuevos dispositivos porque los que tenía se han agotado, y por ello deberá cobrar la citada cantidad. "El problema es que mucha gente de Lloret vive en casas de campo y ellos también utilizan el punto verde, pero en muchos casos las propiedades se alquilan a terceros y los inquilinos necesitan nuevas tarjetas de acceso". Por estos motivos, los dispositivos que tenía el Consistorio, adquiridas gracias a una subvención que también cubrió la instalación de la puerta mecánica del punto verde, se han agotado y han tenido que comprarse más. "Ahora, si alguien quiere una nueva tarjeta, tendrá que pagarla", señaló Jaume.
El alcalde añadió que el punto verde tiene un funcionamiento correcto, aunque en ocasiones está saturado de residuos porque, según se sospecha, gente de otros municipios descarga la basura en Lloret. Por ello, el Ayuntamiento debe pagar una cantidad superior a la empresa encargada del tratamiento.
Cabe recordar que, hace un año, el Ayuntamiento aprobó la imposición de una tasa de un euro para los usuarios de la Comuna con el objetivo de recaudar ingresos extra para la eliminación de residuos.
La medida sigue en vigor, aunque la recaudación que se obtiene, que se sitúa entre los 80 y los 100 euros por fin de semana, no es suficiente para compensar el gasto municipal en tema de residuos. "Además, hay que pagar al Policía Local que se encarga de cobrar la tasa, no es ningún negocio", apunta el edil 'llorità'.
