La comisión insular de Patrimonio dio ayer el visto bueno a un informe técnico favorable a la propuesta del ayuntamiento de Sineu para reubicar la estatua del rey Jaume II de Mallorca en la confluencia entre el Carrer Mirador y la Plaça des Fossar. Los técnicos constataron que esta ubicación no va en detrimento de la protección patrimonial de este enclave.

La colocación de la pieza escultórica ha estado rodeada de polémica desde sus inicios. En el año 2011, se inauguró en la plaza de la Iglesia, en un acto que deparó enfrentamientos entre colectivos nacionalistas locales y españolistas. Con posterioridad, se retiró la escultura por orden del Consell, ya que no se habían solicitado los correspondientes permisos.

El pleno de Sineu aprobó después una propuesta para reubicar la pieza escultórica -que es obra del artista Ricardo Aparicio Gago- en la confluencia de la calle Mirador con la Plaça del Fossar. El dictamen técnico no ve problemas en la nueva ubicación y concluye: "El lugar elegido permite una visión con perspectiva suficiente para unir con la vista la imagen del rey y la silueta del conjunto monumental como trasfondo, pero no interfiere en la visual de ningún edificio singular por sus valores históricos o estéticos ni de ningún lugar de especiales valores ambientales".

El informe de los técnicos recuerda la "relevante relación" entre el rey Jaume II (1243-1311), hijo de Jaume I El Conqueridor y Violante de Hungría, y Sineu. En este sentido, se recuerda que, en Sineu, está ubicado el palacio que el monarca hizo construir y que después se convirtió en un convento de monjas. Pese a que la comisión haya autorizado la reubicación, lo ha hecho con una serie de prescripciones que deberá tener en cuenta el proyecto municipal. En primer lugar, los técnicos dictaminan que "para conseguir la mejor integración en el espacio elegido se tendrá que moderar la altura del monumento reduciendo la dimensión del pedestal". También concluyen que las "piezas de piedra arenisca de acabado del pedestal tendrán una sección mínima de 12 centímetros". Técnicos del Consell de Mallorca colaborarán con el personal municipal para la correcta ejecución del proyecto, según confirmó la comisión insular.