Recorrer la Petra juniperiana ya es posible. Basta con entrar en la web municipal y seguir el enlace que lleva a la Essència del Pla, el nombre del nuevo portal turístico habilitado por el Ayuntamiento para dar a conocer el pueblo a los visitantes.
El anuncio papal de santificar en septiembre a fray Juníper Serra, ha hecho que la ruta cobre un nuevo sentido. En vez de viajar hasta California para seguir el largo camino de las misiones franciscanas fundadas por el petrer, ahora es posible recorrer su localidad natal y caminar por la que fue su realidad y sus influencias directas.
Escrito por Jaume Andreu Galmés, el itinerario incluye una decena de referencias escultóricas y arquitectónicas, a partir de las cuales ir explicando el legado del evangelizador y fundador de ciudades como San Diego, Los Ángeles o San Francisco.
El recorrido, profusamente explicado, empieza por la iglesia parroquial de Sant Pere, templo comenzado en 1582 y terminado a finales del siglo XVIII, que alberga la pila bautismal donde el religioso fue bautizado como Miquel Josep Serra Ferrer, el 24 de noviembre de 1713. Dentro de la capilla de Santa Ana se puede venerar una reliquia suya (un trocito de hueso traído de la misión de Carmel, donde murió en 1784 y donde está enterrado) y el cuadro que representa al misionero. Ambas piezas fueron colocadas con motivo de la beatificación de Juníper en 1988.
Pero en la ruta también destacan los puntos que hacen referencia a estudiosos de su figura, como la casa de Miquel Ramis, maestro, investigador y gran difusor del Pare Serra. En 1956 fundó la revista Fray Junípero Serra, precursora de la actual Apóstol y civilizador. Cuando en 1959 se crea el Museo y centros de estudio Juniperianos, Ramis se convierte en su primer director.
Aunque uno de los principales epicentros del itinerario es el monumento que le rinde homenaje en la antigua plaza Constitución. La figura en sí, realizada por el escultor Guillem Galmés y costeada por suscripción popular, se inauguró en 1913 para conmemorar el segundo centenario de su nacimiento. En el pedestal aparecen representados los escudos de la familia Serra, el de los franciscanos y el del pueblo, uno a cada lado. En el lado frontal está la inscripción conmemorativa. En el acto de inauguración participaron unas 10.000 personas de toda la isla.
La vida franciscana
Los franciscanos se establecieron en Petra en 1607, donde en un principio edificaron una pequeña iglesia y varias dependencias conventuales. No fue hasta 50 años después cuando se inició la actual iglesia conventual, terminada dos décadas más tarde. Fue donde Juníper recibió su primera formación religiosa, donde se le inculcó la fe e ingresó en la orden en 1731, a los 17 años.
Un aspecto a destacar es que casi todos los nombres de las misiones que fundó en la Alta California se corresponden con los nombres de los santos venerados en sus capillas: Santa Clara, San Francisco, San Antonio, la Virgen de los Ángeles, San Diego, San Gabriel, San Buenaventura y San Juan de Capistrano.
Otro punto fundamental es la casa donde Serra creció (que no nació) en la calle des Barracar Alt. La primera referencia que tenemos de Serra y sus padres viviendo en ella es del año 1727, cuando el niño tenía 14 años. Tras entrar en la orden franciscana es el inmueble que Juníper identificaba como su casa, como se desprende de la referencia que hace en la carta de despedida de sus familiares en 1749.
Finalmente hay que detenerse en el museo y centro de estudios del Pare Serra. Edificado en 1955, es un buen lugar para comprender cómo se organizaban las misiones y cómo evolucionó la evangelización.
