Más de la mitad de los usurarios del servicio municipal de agua potable de Inca verán reducido el precio que pagan por metro cúbico de líquido en breve. No obstante también observarán que se aplica un nuevo canon variable según el agua consumida, pero que supondrá una media de seis euros por recibo. Este canon es transitorio.
Maricarmen Oses, edil de Servicios de Inca, explica que "el Plan de gestión del agua potable establece una serie de inversiones necesarias hasta 2035 que ascienden a 15 millones de euros. Esas inversiones se financiarán con el canon". "Si llegase financiación externa, de otras instituciones, se eliminaría el canon", agrega el alcalde, Virgilio Moreno.
La rebaja en el precio del agua ha sido posible rediseñando los tramos de consumo sobre los que se aplican los precios. Anteriormente el primer tramo abarcaba un consumo de 0 a 45 metros cúbicos y suponía un coste de 0,42 euros por tonelada de agua. Ahora se han incluido algunos más. Así el primer tramo será de 0 a 18 metros cúbicos, lo cual representa el 51% del total de recibos, y en este caso el precio es seis céntimos más barato por tonelada que antes.
"La filosofía seguida a la hora de modificar la ordenanza es que pague más el que consume mucha agua y que pague menos quien es austero", indica el alcalde.
Déficit
El Ayuntamiento de Inca tiene un déficit anual de unos 31.000 euros en este servicio. "La redistribución de precios y las nuevas inversiones pretenden eliminar este déficit y optimizar el servicio a los ciudadanos", explica la edil Oses.
Así las inversiones más inmediatas se centran en la sustitución de contadores analógicos por otros digitales. El año pasado se procedió a cambiar unos 1.000 contadores con lo que quedan aún otros 6.000 por ir sustituyendo.
Sectorización
Junto a esta inversión se trabajará también en la sectorización. "Ya se ha concluido una gran parte del barrio de Crist Rei y nos quedan entre 20 y 30 zonas por sectorizar", sostiene Oses. La sectorización permite intervenir de forma eficaz ante cualquier incidencia reduciendo el impacto de los cortes de suministro a una zona determinada sin que afecte a la totalidad de la población o a una gran parte.
En estos momentos se está elaborando el mapa de intervenciones para priorizar las zonas con más fugas de agua para sectorizarlas primero y atajar el problema.
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