Calvià

Son Maties, la playa de los naufragios de Mallorca: un nuevo velero aparece varado en la orilla

En este arenal han quedado varados en las últimas temporadas varias embarcaciones

El verano pasado, la Policía tuvo que intervenir para impedir que el dueño de un barco lo reflotase con la ayuda de voluntarios

Velero varado en Son Maties

Velero varado en Son Maties / Juan Luis Iglesias

Juan Luis Iglesias

Un nuevo velero ha aparecido varado en la orilla de la playa de Son Maties (Palmanova), un arenal donde en los últimos años han quedado embarrrancados varias embarcaciones después de que haya habido temporales.

Como se puede ver en las imágenes adjuntas, se trata de un velero de estilo clásico y de grandes dimensiones. Se da la circunstancia de que el municipio empieza a abrir la temporada turística y, como siempre pasa en estos casos, hay cierta incertidumbre vecinal por el hecho de que las labores de retirada no sean inmediatas.

Velero varado en Son Maties

Velero varado en Son Maties / Juan Luis Iglesias

El pasado mes de septiembre, un velero de unos 11 metros de eslora aparece embarrancado en la orilla de la playa de Son Maties, en Palmanova, donde se convirtió en una atracción improvisada para bañistas y paseantes.

Intervención de la Policía

En este caso, su retirada no fue sencilla. La Policía Local de Calvià tuvo que intervenir ante la iniciativa del dueño del velero de intentar reflotarlo por su cuenta con la colaboración de un grupo de voluntarios y con la ayuda de un llaüt que debía servir de remolque.

Así pretendía reflotar su embarcación el dueño del velero varado en Son Maties

Iñaki Moure

Los agentes esgrimieron motivos de seguridad para no permitir esta operación, para la cual se había pedido ayuda a los vecinos a través de las redes sociales. 

Año 2019

Otro yate de gran eslora quedó embarrancado en este mismo arenal, en la primavera del año 2019. En aquella ocasión, el ayuntamiento de Calvià tuvo que dedicar cerca de 80.000 euros de su presupuesto de 2020 a asumir la retirada del yate de 22 metros de eslora. En la embarcación, se pintaron grafitis y fue objeto de saqueos. Llegó un momento en que su impacto visual y su estado de deterioro era tal que provocó multitud de quejas vecinales.