"El fútbol es de los jugadores", han pronunciado decenas, centenas o incluso miles de veces muchos entrenadores a lo largo de su trayectoria. Siempre ha sido así, aunque sea obvio recordarlo, pero en el caso de la situación que atraviesa el Mallorca cobra más sentido que nunca. Si los que salten al césped de El Alcoraz hoy no dan la talla, como no la dieron el domingo en Palamós ante el modesto Llagostera, no habrá nada que hacer, por mucho que Vázquez apueste por introducir los cambios que quiera. Es su turno. En sus botas está su prestigio personal, pero sobre todo el de un club que hace once días cumplió cien años exactos. Ya solo por eso, aunque por orgullo profesional ya debería bastar, los bermellones deben conquistar el triunfo ante un rival directo como el Huesca.

La victoria serviría para calmar los ánimos y alejar unos fantasmas que parecía que se esfumarían con el aterrizaje de Vázquez al banquillo del Iberostar Estadio. Pero nada más lejos de la realidad. Es cierto que a los baleares les basta con un empate para salir del descenso, pero eso no es suficiente porque todavía queda mucho por delante. Vencer, sobre todo eso, para que los oscenses no se escapen, y si es posible por más de un gol para tener el golaverage a favor. Nunca se sabe si en la última jornada se puede echar de menos este aspecto.

El entrenador gallego realizará algunos cambios respecto al duelo de hace cuatro días en la Costa Brava, también pensando que el domingo visita el Iberostar Estadio el Mirandés. Está por ver si mantiene a Timon en la portería o recupera a Cabrero, aunque la gran novedad puede llegar de la línea defensiva. Vázquez ha probado jugar con tres centrales en la ciudad deportiva del Espanyol de Barcelona, aunque otra cosa es que se atreva a hacerlo. Kasim entraría en el once con Truyols y Aveldaño con la intención de dar más seguridad a la zaga. Eso cambiaría el dibujo del resto del equipo, en el que Company podría volver al once después de la floja actuación de Campabadal el domingo. Oriol parece fijo en la izquierda. Damià también podría quedarse fuera y que el doble pivote fuera con Yuste y Sissoko, que regresaría al once. Y en ataque tiene muchas opciones, aunque el ligero esguince de Acuña podría dejarle fuera. En este caso Ortuño podría tener su oportunidad. acompañado por Lago Junior. Entre Brandon, Salomao, Arana, Pol Roigé y Pereira, que podría jugar con una máscara para protegerse su mandíbula tras ser operado, Vázquez tendrá que elegir a uno.

Por su parte, la Sociedad Deportiva Huesca, que ya ganó a los rojillos en la primera vuelta (0-1) y en la Copa del Rey (0-2), ha encadenado dos victorias ante el Valladolid y el Alcorcón, por lo que está a tope de moral. Frente a frente van a estar dos equipos que presentan números contrapuestos en casa y fuera ya que el Huesca es el que menos puntos ha sumado en su campo, tan sólo trece, y el Mallorca es uno de los peores lejos de su estadio. Anquela podrá contar para este encuentro con todos sus efectivos menos Leo Franco. Machís es su gran amenaza, un futbolista que deberá vigilar bien los Aveldaño y compañía. La victoria del Mallorca es obligada.