De la mano del teniente de alcalde de Cultura, Fernando Gilet, la nueva directora de la Fundació Miró, Elvira Cámara, dio ayer en Cort algunas pinceladas, pocas y muy escuetas, de lo que serán sus líneas programáticas al frente de esta institución, a la que se incorporará el próximo mes de enero y en la que se mantendrá, como "cargo de confianza", durante los próximos cuatro años, percibiendo el mismo sueldo que corresponde a un director general, "unos 49.000 euros brutos" anuales, indicó Gilet.

Elvira Cámara, que llega a una Miró "de capa caída", según sus propias palabras, accede al cargo de directora después de ser elegida en un concurso público que abrió la regiduría de Cultura y Deportes el pasado verano. "Su currículo es brillante y magnífico", señaló ayer Gilet, quien destacó sus tareas en la subdirección general de patrimonio histórico del ministerio de Cultura, sus trabajos como conservadora en el Prado y el Reina Sofía y sus investigaciones en la Galleria d´Arte Moderna e Contemporanea de Roma. "Tiene ante sí un reto apasionante y también complicado: que la figura de Miró esté más presente en nuestra ciudad y convertir Palma y la Fundació en un reclamo turístico y cultural", señaló el concejal.

La aludida reconoció que le invade "la ilusión" a sabiendas de que será "un trabajo con sus dificultades propias", y que éste estará centrado, desde el primer momento, en dotar "de la máxima visibilidad a la Fundació y a su contenido". Para ello contará "con el apoyo incondicional de la familia" Miró "y de los políticos" y espera que suceda lo mismo "con el personal. La formación de un equipo es lo más importante" para alcanzar las metas fijadas, recordó.

En este sentido, Gilet intercedió para aclarar que él ya ha conversado con el personal de la Fundació Miró y que está "convencido" de que no obstaculizarán su trabajo.

Cámara, que actualmente vive en Madrid y sigue ligada al Reina Sofía como conservadora, desarrollando sus funciones en el departamento de pintura de los años 40 hasta la actualidad, en concreto en la unidad de apoyo a dirección y en el departamento de archivos y centro de documentación, aseguró conocer la Fundació Miró "como usuaria y como persona inmersa en el mundo del arte contemporánea. Siempre me interesó la Miró, siempre me pareció una joya, aunque quizá no sea una joya de las más conocidas".

A pesar de sus conocimientos, la nueva directora no quiso emitir ningún tipo de juicio u opinión sobre su antecesora, Magdalena Aguiló, al frente de la Miró durante los últimos siete años. Sí respondió Fernando Gilet, para expresar que "hizo un magnífico trabajo del cual estoy muy agradecido; y nos ayudó a generar una transición cordial y eficaz que cierra un final de etapa".

Ante el que será su "primer trabajo de dirección en solitario", Cámara confesó que, con su "experiencia", podrá "aportar mucho" a la hora de dotar de visibilidad a la Fundació.

"Lo primordial será potenciar la figura de Miró y acercar el contenido de la Fundació a los residentes. No solo hay que hacer visible la colección, también hay que abrir ésta al exterior a través de las nuevas tecnologías, reforzando su página web", subrayó Cámara.