­Cruce de acusaciones en torno al Ciutat de Palma de Artes Plásticas, en esta edición por una de las condiciones de las bases del certamen, la que se refiere al carácter "inédito y original" de los proyectos a concurso, norma que no se ha cumplido en algunas de las obras seleccionadas como finalistas y expuestas estos días en el Casal Solleric.

La coalición nacionalista MÉS por Palma calificó ayer de "estafa" las bases del concurso para la concesión de estos galardones y lamentó, a través de una nota, "que un año más con el PP estos premios se gestionen de forma pésima y generen una nueva polémica".

"Este año, además de incluir obras en castellano y catalán dentro de la misma categoría, MÉS por Palma denuncia que no ha habido transparencia en la gestión de los premios de artes plásticas", reza el citado comunicado.

Según el concejal de la coalición Antoni Noguera, "los gestores del concurso llevaron a término una interpretación laxa de las bases del concurso con el objetivo de no dejar excluidas algunas obras que querían ver incluidas dentro de la selección final, a pesar de que han reconocido que no pensaban premiarlas finalmente".

Algunas de las obras que han suscitado la polémica y que pueden visitarse en el Solleric después de haberse contemplado en otros espacios son Fussballplatz, de David Crespo; Un espectáculo para la vista, de Almudena Lobera; o Room Archive, de Juan Carlos Martínez.

El regidor de Cultura en Cort, Fernando Gilet, eludió ayer hacer declaraciones, descargó ayer toda la responsabilidad en la decisión del jurado y citó a Pilar Ribal, directora de la Fundació Palma Espai d´Art, como "la persona con la que tenéis que hablar".

La aludida, Pilar Ribal, aseguró que "las bases se consultaron y se consensuaron con profesionales del sector" y subrayó que si se introdujo la condición de "obras inéditas y originales" era para "hacer prevalecer la originalidad de la obra".

"Cuando se redactaron las bases se hizo todo con la mejor de las intenciones. Con lo de inéditas y originales queríamos apostar por obras que no se parecieran a otras, que no hubiera una excesiva influencia de otros artistas", añadió.

"La exposición cumple las bases del premio", sentenció Ribal, quien dejó claro que "la opinión del jurado prevalece ante cualquier duda, ante cualquier ambigüedad, porque así lo establecen las bases. El jurado tiene potestad para interpretar. No hay polémica y no se ha incumplido ninguna base. Jurídicamente, la opinión del jurado está por encima", insistió.

Ribal recuerda que se pidió al jurado (integrado por el crítico y comisario de arte Rafael Doctor, la profesora de Arte Contemporáneo de la Universidad de Barcelona Anna Maria Guasch, el coleccionista Luis Juan de Sentmenat, el profesor de Estética de la Sorbona y critíco de arte Jacinto Lageira y el crítico y comisario Jonathan Tuner) que "tuvieran en cuenta los términos inéditas y originales" y aclara que "no podían estar llamando uno por uno a todos los artistas" a concurso, por lo que fue la organización la que solicitó "vía mail información a los artistas que fue remitida al jurado. Los artistas ya saben que tienen que leer las bases y saben lo que presentan", subrayó.

La directora de la Fundació Palma Espai d´Art asegura que el jurado "no se planteó retirar las obras" de la exposición del Solleric que luego se supo habían sido expuestas en otros lugares, como el Matadero de Madrid, en 2012, en el caso de Nada volverá a ser como antes de Nacho Martín Silva; o en el Festival Internacional de Benicàssim, en 2011, como fue el caso de Un espectáculo para la vista, instalación de Almudena Lobera.

En nombre del jurado, Rafael Doctor reconoció que desde un primer momento advirtieron que había un "problema" en las bases del concurso, "al poner el término inédito de un modo muy ligero. ¿A qué se refiere inédito?, ¿Solo vista la obra en el estudio?, ¿en una exposición?, ¿inédita en Palma?, ¿en provincias? Había que especificarlo. Desde la organización nos dijeron que el jurado era soberano. Las bases no estaban redactadas con suficiente claridad".

El presidente del jurado quiso dejar claro que ninguno de los premios ni de los accésits ha recaído en ninguno de los trabajos que ya se habían visto en otras exposiciones y evitó reconocer error alguno. "Por parte del jurado no ha habido mala intención, al contrario, nos hemos vuelto locos y hemos trabajado cuatro veces más que en otro concurso", espetó.

"El jurado no puede estar investigando, eso corresponde a la organización. Pedimos que las bases, para la próxima edición de este concurso, se modifiquen. Los artistas han estado confusos con todo esto de inédito. Hay que darle un significado", comentó Rafael Doctor, para añadir: "El término inédito no se acopla a la manera de trabajar en el arte contemporáneo porque la obra puede estar en proceso constante".