El violonchelista Asier Polo, considerado por la crítica como el más destacado de su generación, llega esta noche al Festival de Música de Deià. El recital se celebra en Son Marroig a las 21horas y, según explica Polo, se trata de una representación "muy personal". En esta ocasión, el bilbaíno tocará en solitario su chelo y, en ocasiones, lo hará junto el piano de Alfredo Oyagüez.
No es la primera vez que el intérprete pasa por el municipio, pero esta vez es distinto porque "se podrá ver el violonchelo prácticamente en su soledad". No es la única ocasión que han tenido los mallorquines para verlo. Es el segundo recital que hace en dentro del certamen. "La diferencia es que aquella vez era música alemana y ahora es francesa", comenta. Además, ha representado en ediciones anteriores las tres sonatas de Bach o el quinteto de Schubert.
El repertorio está dividido en dos partes. En la primera, resonarán piezas de Bach y armonías barrocas. En cambio, la segunda mitad estará formada por una obra de cuatro actos compuesta para violín pero que el autor modificó para violoncelo. A Polo le gusta que el instrumento de cuerda luzca en solitario. Por ello, los solos son habituales.
Asimismo, es aficionado a la música de cámara ya que "es la manera que tenemos de mejorar y evolucionar". "Me gusta interpretar con otros instrumentistas porque cuando eres profesional no tienes ni ganas ni tiempo de actuar con alguien", aclara. "Con esta experiencia puedes llegar a caminos que no te habías planteado", subraya.
Amante de piezas clásicas
El vasco es un amante de las piezas clásicas, pero también tiene debilidad por las contemporáneas. "La gente va con la idea preconcebida de que la moderna es fea y desagradable". Lo cierto, en palabras del bilbaíno, es que en el período de entreguerras "aparecieron nuevos adjetivos en el mundo sonoro". Igualmente, destaca que le permite utilizar recursos de otra época ya que es más "libre".
El chelista compagina su faceta de sinfónico con la de docente en el Centro Superior de Música del País Vasco y está encantado con esa ocupación. "Me gusta enseñar", confiesa. De igual manera, colabora con la Universidad Alfonso X el Sabio de Madrid y ofrece masterclass por distintos puntos del extranjero.
Para el intérprete lo más importante es que los profesores "tengan una gran entrega" ya que en sus manos tienen la tarea de sacar futuros músicos. Polo reivindica que sería necesario "profesionalizar a los docentes de los conservatorios y modificar el plan de estudio artísticos".
