La fiscalía ha concretado la acusación para ocho miembros del clan de El Farru por un delito de homicidio por la muerte de La Parrala el pasado año en Son Banya. Los ocho imputados, cuatro de ellos en prisión, acudieron ayer a los juzgados de Palma donde se celebró la primera comparecencia de la Ley del Jurado. La Policía Nacional reforzó la seguridad en el edificio de Vía Alemania, ya que los dos clanes están enemistados desde el crimen de Josefa Moreno Cortés, alias La Parrala, sobrina de La Paca y prima y amiga íntima de La Guapi. La Parrala falleció de un disparo en la cabeza en Son Banya el pasado 7 de septiembre tras una disputa por una deuda de droga.

Los familiares de José O.S., alias El Farru, también conocidos como el clan de Los Peludos, son los principales sospechosos de su muerte. Además del homicidio, la fiscal también les imputó los delitos de amenazas y tenencia ilícita de armas. Para dos de los implicados, agregó un delito de apropiación indebida, ya que supuestamente sustrajeron a un familiar un reloj de oro y una cartilla bancaria, con la que realizaron un reintegro de 3.200 euros y un traspaso a una de sus cuentas de 34.000 euros. Por su parte, la acusación particular consideró que los hechos constituían un asesinato.

Los ocho imputados fueron informados ayer al mediodía de los delitos de los que están acusados inicialmente. La causa se tramita en el juzgado de instrucción número 1 de Palma por el procedimiento de la Ley del Jurado, ya que será un tribunal popular el encargado de enjuiciar la muerte de La Parrala. La comparecencia duró un cuarto de hora y, poco después, los principales sospechosos regresaron a la cárcel de Palma.

Deuda por la venta de droga

Según la versión de la fiscalía, el clan de Los Peludos, con El Farru y su madre, la matriarca Trinidad S.P., a la cabeza, llevaban un tiempo exigiendo al clan de La Paca el pago de una deuda de dos millones de pesetas. Esta cantidad supuestamente se debía a la venta de droga del primer grupo al segundo. En septiembre del pasado año, reclamaron la deuda varias veces a La Parrala, ya que La Paca estaba en prisión, pero no consiguieron cobrar el dinero.

Así, el pasado 7 de septiembre a las diez de la noche, los imputados acudieron en varios coches a Son Banya decididos a cobrar la deuda. Supuestamente llevaban armas de fuego y armas blancas. Los familiares de El Farru se dirigieron a la calle 4 del poblado, donde vivía La Parrala. En un primer momento, se acercaron las mujeres del clan de Los Peludos para hablar con La Parrala, que se hallaba con dos familiares. La charla subió de tono y acabó en una discusión con amenazas, a pesar de que la mujer les indicó que les pagaría al día siguiente.

El Farru presuntamente amenazó de muerte a La Parrala y, acto seguido, su madre, la matriarca, le dio la orden de que acabara con ella diciendo "mátalas". Entonces, El Farru y un hermano sacaron un revólver cada uno y empezaron a disparar hacia la puerta de la casa de La Parrala, en cuyo interior se había refugiado la mujer, según la fiscalía. Uno de los tiros impactó en su cabeza y le produjo la muerte. Los Peludos, que también dispararon al aire, huyeron en sus vehículos y se fueron al hospital de Son Llàtzer porque El Farru había sufrido un tiro en el abdomen causado por un rebote. Los sospechosos ocultaron allí las armas y la munición, que fueron intervenidas por la Policía, y dos de ellos fueron detenidos. El resto del clan fue arrestado en Ciutadella cuando huía, según la acusación.