"No quiero ni recordar cómo fue el accidente". José Frasquet, patrón mayor de Andratx, afronta hoy una de las celebraciones de la Virgen del Carmen más tristes de su vida. Su pesquero, el Cisne II, era el encargado durante los últimos años de llevar la imagen de la Virgen en la tradicional fiesta marinera, pero este año será diferente. El Cisne II permanece hundido en las proximidades de Sant Elm, donde naufragó la semana pasada. "Estamos muy mal, compañero", comenta. "Para nosotros el barco era como un miembro más de la familia".
El Cisne II se hundió a primera hora de la tarde del pasado día 8, cuando regresaban a puerto tras faenar, al golpearse de proa contra unas rocas cerca de sa Dragonera. Los tres tripulantes, entre los que se encontraba su patrón, José Frasquet, fueron rescatados por dos embarcaciones que acudieron con urgencia al escuchar la llamada de auxilio. Intentaron remolcar la nave hasta puerto, pero finalmente se hundió a consecuencia de la gran vía de agua que se le había abierto.
"Estamos muy agradecidos a las tripulaciones de los barcos que nos ayudaron, y también a las autoridades marítimas, que se portaron muy bien", comenta Frasquet. "Pero ahora estamos en un momento muy difícil. Ha sido un desastre total, porque habíamos tenido un invierno muy malo, y ahora que estábamos empezando a aprovechar el verano, nos han venido las cosas de la peor manera posible".
Frasquet afrontaba con mucha tristeza la celebración de la Virgen del Carmen. Su barco solía ser uno de los protagonistas en la tradicional fiesta marinera del Port d´Andratx, y había llevado varios años a bordo la imagen de la Virgen. "Mañana (por hoy) iré a la misa de la Virgen del Carmen y luego me tendré que ir a casa", dice el patrón mayor de Andratx.
En la actualidad Frasquet sigue con los trámites para cobrar la indemnización de la aseguradora. "Tenía este barco desde hacía casi veinte años. Para nosotros era casi como un miembro más de la familia", comenta.
