El neopreno aisló a un buceador y le permitió pasar la noche al raso entre las rocas de sa Calobra sin sufrir una hipotermia. El joven desaparecido el martes mientras practicaba la pesca submarina fue hallado ayer a primera hora de la mañana sano y salvo en un paraje rocoso conocido como es Morro de sa Vaca.

Un particular que acertó a pasar ayer por el lugar con su embarcación se encontró con el joven buceador. Desde unas rocas llamó la atención y subió a bordo de la lancha. A continuación, notificaron el hallazgo a los servicios de emergencia.

El joven aficionado a la pesca submarina acudió a mediodía del martes junto a un amigo a bordo de una lancha hacia las inmediaciones de sa Calobra. A continuación, se zambulló en el agua para practicar su deporte favorito y se perdió en el fondo.

Al ver que no salía a la superficie, el amigo temió que pudiera haber sufrido algún accidente acuático y dio aviso a los servicios de emergencia. Un dispositivo especial de búsqueda se activó para tratar de dar con el paradero del buceador.

La Guardia Civil movilizó a numerosos efectivos para tratar de localizar al joven desaparecido. Un helicóptero sobrevoló la zona para tratar de divisar al buceador desaparecido. Asimismo, una patrullera del Servicio Marítimo se desplazó hasta el lugar. Finalmente, los submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) del Instituto Armado realizaron numerosas inmersiones para tratar de hallar al joven bajo el agua.

A gran profundidad

La búsqueda subacuática del buceador planteó una serie de complicaciones añadidas. Al tratarse de una zona de gran profundidad, los submarinistas del GEAS solo pudieron permanecer un corto periodo de tiempo bajo el agua. También tuvieron que reducir y espaciar el número de inmersiones.

El despliegue de todos los efectivos de la Guardia Civil se prolongó hasta que la luz solar lo permitió. Cuando la noche se empezó a echar encima, tuvieron que regresar al cuartel. El pesimismo empezó a cundir entre el equipo de rastreo sobre la posibilidad de encontrar con vida al joven buceador.

El neopreno que vestía el joven practicante de la pesca submarina le había hecho indetectable por el helicóptero. El buceador desaparecido vio pasar varias veces desde cierta distancia a la aeronave y a una patrullera de la Guardia Civil que había salido en su busca, pero no le vieron a él.

El joven pasó la noche entre las rocas. Su neopreno y las suaves temperaturas le impidieron sufrir una hipotermia. A primera hora de la mañana, captó la atención de una embarcación y fue salvado. Los servicios de rescate recibieron la noticia con alborozo.